Individuos armados y encapuchados siembran el caos durante las protestas en Martinica

Protestas en Martinica desatan violencia; encapuchados atacan a bomberos y policías mientras el acuerdo para reducir precios de alimentos enfrenta críticas por ser insuficiente ante las demandas de la población

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San Juan, 23 oct (EFE).- Individuos encapuchados y armados sembraron el caos en la isla caribeña de Martinica durante las protestas en contra del alto costo de la vida, informó este miércoles la Prefectura de este territorio francés de ultramar.

Según el comunicado de la Prefectura, bomberos y policías fueron blanco de disparos en ráfagas con armas automáticas en tres ocasiones en la noche del martes al miércoles en la zona de Schoelcher.

Los manifestantes lanzaron también cocteles molotov y proyectiles a la policía y prendieron fuego a un vehículo robado cerca de la rotonda del Casino, impidiendo el acceso a los bomberos.

En total, se levantaron siete barricadas, a menudo incendiadas, en Schoelcher, Sainte Luce, Case Pilote y Fort de France, lo que requirió la intervención de las fuerzas de seguridad.

Los bloqueos persisten en la capital Fort de France, donde hay vehículos volcados en la calzada del lado de la playa del Volga y se desató un incendio a primera hora de hoy cerca del puente Soudon.

Estos nuevos incidentes de violencia se producen pese a que hace una semana las autoridades francesas anunciaron un acuerdo para reducir en una media del 20 % el precio de los alimentos más consumidos en Martinica.

El pacto, alcanzado tras varias rondas de negociaciones, incluye a distribuidores, supermercados, transporte marítimo y autoridades portuarias, y también prevé el aumento de la producción de alimentos en la isla.

Como consecuencia, habrá un descenso estructural de precios en los 6.000 productos más consumidos en la isla.

Sin embargo, el acuerdo no fue firmado por la Agrupación para la Defensa de la Población y los Recursos Afrocaribeños (RPPRAC), que lo consideró insuficiente ya que solicitaba que el descenso de precio alcanzara a 40.000 productos.

La isla caribeña de soberanía francesa, de unos 360.000 habitantes, está bajo el toque de queda como consecuencia de las protestas violentas que comenzaron en septiembre.

Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas en las manifestaciones, durante las que se han producido saqueos de comercios, incendios de tiendas y vehículos, barricadas y un ataque al puerto de Fort de France.

El Gobierno francés envió a finales de septiembre una unidad de agentes antidisturbios para reforzar el dispositivo policial en la isla. EFE

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