El presidente luso apela al orden público tras los disturbios que dejan 3 detenidos y 4 heridos

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Lisboa, 23 oct (EFE).- El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, apeló este miércoles al orden público y la seguridad tras dos noches de disturbios en respuesta a la muerte de un ciudadano caboverdiano por disparos de la Policía, que dejan tres detenidos y cuatro heridos.

"La seguridad y el orden público son valores democráticos cuya preservación importa garantizar, en particular a través del papel de las fuerzas de seguridad", defendió en una nota publicada en la página oficial de Presidencia.

El jefe del Estado luso precisó que esta garantía debe respetar los derechos y libertades de los ciudadanos y dijo que acompaña la situación con el Gobierno y los alcaldes de los municipios más afectados.

Lisboa y siete municipios de su área metropolitana han sido escenario de disturbios en respuesta a la muerte de Odair Moniz, un caboverdiano de 43 años, la madrugada del pasado lunes por disparos de la Policía.

Según explicó la Policía de Seguridad Pública (PSP), el hombre estaba huyendo de la Policía y cuando los agentes consiguieron abordarlo, se resistió a la detención e intentó agredirlos con un arma blanca.

Uno de los agentes, "agotados otros medios y esfuerzos, recurrió al arma de fuego y alcanzó al sospechoso, en circunstancias a determinar en la investigación criminal y disciplinar", refirió el cuerpo policial en un comunicado.

El suceso desató disturbios un día después en el barrio de Zambujal del municipio de Amadora, donde residía Moniz, que se han ido extendiendo a otras localidades a lo largo de las dos últimas noches.

La PSP registró la pasada noche 60 incidentes de desorden e incendio en mobiliario urbano y detuvo a tres individuos por sospechas de delitos de daño cualificado y ofensa a la integridad física cualificada.

Entre los objetos incendiados hay sobre todo contenedores de basura pero también dos autobuses urbanos, ocho coches de particulares y una moto, además de dos vehículos policiales con los vidrios rotos, uno por impacto de bala.

Dos ciudadanos que viajaban en los autobuses interceptados e incendiados fueron apuñalados aunque sin gravedad.

Además, otros dos policías resultaron heridos después de que los participantes en los incidentes les lanzasen piedras, tuvieron que recibir tratamiento en el hospital y uno de ellos está de baja médica.

La PSP negó que sus agentes hayan entrado a la fuerza en una vivienda, como recogían medios locales.

La ministra de Administración Interna portuguesa, Margarida Blasco, dijo hoy que los disturbios son "inadmisibles" y que harán "todo para llevar ante la justicia" a los responsables.

La pasada noche hubo una reunión de urgencia del Sistema de Seguridad Interna y el Gobierno solicitó a la Inspección General de Administración Interna la apertura de una investigación urgente.

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