Nueva York, 23 oct (EFE).- Coca-Cola reportó este miércoles un beneficio neto de 2.850 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, una caída interanual del 7,7 %, que la empresa atribuyó a la débil demanda en algunos mercados internacionales.
El beneficio neto acumulado en lo que va de año para la popular compañía de refrescos ascendió a 8.436 millones de dólares, un 3,5 % menos que en el mismo período de 2023.
Además, la facturación de la empresa entre julio y septiembre fue de 11.950 millones, prácticamente sin cambios con respecto a ese tramo del año anterior.
Mientras, los ingresos orgánicos de Coca-Cola, que excluyen el impacto de las adquisiciones, desinversiones y divisas, aumentaron un 9 % durante el trimestre.
Los beneficios e ingresos superaron las expectativas de los analistas gracias a unos precios más altos, que compensaron la mermada demanda.
Coca-Cola también comunicó que sus precios globales aumentaron un 10 % aproximadamente por mercados con inflación intensa, como Argentina, y que fueron responsables de un 4 % de ese incremento.
Por otra parte, el volumen de unidades vendidas cayó un 2 % tanto en Europa, Oriente Medio y África como en Asia-Pacífico, mientras que en América del Norte y América Latina permaneció estable.
A nivel mundial, el volumen de las bebidas gaseosas de Coca-Cola, como Sprite, no experimentó apenas cambios durante el trimestre y su segmento de agua, bebidas deportivas, café y té vio caer el volumen de ventas un 4 %, arrastrado por una baja del 6 % en el agua embotellada.
El director ejecutivo, James Quincey, consideró positivamente el desempeño hasta ahora y destacó "la capacidad" del sistema "para gestionar los desafíos a corto plazo y al mismo tiempo permanecer enfocados en las oportunidades de crecimiento a largo plazo".
"Vemos que nos dirigimos hacia un nivel de precios más normalizado para el próximo año y aterrizamos en una zona que sigue tasas similares al IPC", afirmó Quincey en un comunicado tras la publicación de resultados.