Nueva York, 23 oct (EFE).- El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing anunció este miércoles que en los nueve primeros meses de este año perdió 7.968 millones de dólares, un 260 % más que en 2023, debido a la huelga de trabajadores que tiene lugar desde el 13 de septiembre y a una caída en la entrega de aviones comerciales y de defensa.
Entre enero y septiembre, la compañía con sede en Chicago (Illinois) facturó 51.275 millones de dólares (unos 47.500 millones de dólares), un 8 % menos interanual.
En el tercer trimestre de 2024, en el que más se fijaban hoy los inversores de Wall Street, la compañía tuvo unas pérdidas de 6.174 millones de dólares, un 276 % más que entre julio y septiembre del año pasado y su peor cifra desde la pandemia.
Las cifras son el resultado de un 'annus horribilis' para la empresa que comenzó el 5 de enero en Portland (Oregon), cuando un 737 Max 9 perdió una puerta nada más despegar y tuvo que volver a tierra. Este incidente obligó a la compañía a inmovilizar temporalmente en todo el país numerosos modelos 737 Max e hizo que el Gobierno abriera varias investigaciones federales.
En los tres primeros meses del año, la compañía facturó 17.480 millones de dólares, un 1 % menos que el año anterior y una cifra menor a la pronosticada por los analistas de FactSet (17.815 millones).
"Llevará tiempo devolver a Boeing a su antiguo legado, pero con el enfoque y la cultura adecuados podemos volver a ser una empresa icónica líder en el ámbito aeroespacial", dijo hoy el presidente y consejero delegado de Boeing, Kelly Ortberg, que asumió el puesto en agosto.
Ortberg subrayó que, de cara al futuro, la empresa se centrará en "estabilizar el negocio y mejorar la ejecución" de sus programas.
En los nueve primeros meses del año, la empresa entregó 291 aviones comerciales, un 22 % menos interanual, lo que le dio unos ingresos de 18.099 millones de dólares, un 23 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
En el tercer trimestre entregó 116 aviones comerciales, un 10 % menos interanual, y registró por ello unos ingresos de 7.443 millones, un 5 % menos.
La compañía señaló que estas cifras se deben a los retrasos en las entregas de sus aviones 777X y 767 y al paro laboral de su principal sindicato de producción, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM).
Más de 32.000 maquinistas en huelga comenzarán a votar hoy una nueva propuesta de contrato ofrecida por la empresa, y se espera que los resultados de dicha votación -que requiere de una mayoría simple para ser ratificada- se divulguen esta noche. La huelga ha puesto en pausa la mayor parte de la producción de aviones de Boeing.
El pasado 11 de octubre, Ortberg anunció que la compañía despediría "en los próximos meses" al 10 % de su plantilla, lo que equivale a unas 17.000 personas.
La crisis que vive la empresa se inició hace cinco años cuando dos 737 Max-8 se estrellaron en similares circunstancias en octubre de 2018 y marzo de 2019, provocando la muerte de 346 personas.
En las operaciones previas a la apertura de la bolsa, las acciones de la compañía bajaban un 1,08 % hasta 158,15 por título. EFE