Tomás Frutos
Roma, 22 oct (EFE).- El italoargentino Mateo Retegui, delantero del Atalanta, es el máximo goleador de la Serie A. Tiene unos números redondos: 8 goles en 8 partidos, a los que suma otras 2 asistencias. Es el delantero de moda en Italia y el nueve titular de la selección 'azzurra'. Solo le falta una cosa, una gran noche en Liga de Campeones para convertirse en el delantero total al que aspira.
Se llegada a Bérgamo (norte), localidad en la que reside su Atalanta, tan acelerada como inesperada, era toda una incógnita. Estaba en el Génova cuando su compatriota Gianluca Scamacca se rompió el cruzado. Apenas 48 horas después, la 'Dea' lo apostó todo por el bonaerense de 25 años.
Nadie podía esperar su explosión. Porque aunque hubiese estado yendo de manera regular con Italia, confirmado como partícipe en la Eurocopa 2024 a las órdenes de Luciano Spalletti, era un delantero del Génova que la pasada campaña había marcado solo 7 goles y dado 2 asistencias.
Los números que lleva en la 'Dea' en apenas 8 jornadas superan ya los cosechados en la pasada temporada. Y eso que la presión es mucho mayor. Por sustituir a un fijo como Scamacca y por hacerlo en un equipo campeón de Liga Europa batiendo al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, invicto hasta la final del mencionado torneo.
Eran muchos alicientes pesados como para pensar que podría eclosionar tan rápido, que podría entender tan rápido el estilo de juego de Gian Piero Gasperini y hacerse con el puesto de manera tan clara. De hecho, la recuperación de Scamacca ya no preocupa tanto a la afición como antes. Está Retegui.
Apenas una semana después de su fichaje estaba en el campo contra el Real Madrid peleando por la Supercopa de Europa. Marcó un doblete en su debut liguero contra el Lecce; un hat-trick ante su exequipo y un gol y una asistencia en el último partido ante el Venecia.
Retegui llega enrachado al duelo ante el Celtic, en la que puede ser su primera gran noche europea. Nunca antes había jugado competición continental a nivel de clubes y pudo estrenarse por todo lo alto ante el Arsenal, en la vuelta del Atalanta al máximo nivel tras 3 años de ausencia.
Pero la que apuntaba a ser una noche mágica para el italoargentino se convirtió, en un abrir y cerrar de ojos, en una pesadilla por culpa de una intervención mágica del español David Raya.
Retegui tomó la responsabilidad desde los once metros de un partido que iba empate a cero sin saber que iba a ser su condena en la noche. Porque Raya se hizo gigante. Se vistió de héroe, de adivino. Paró el disparo abajo a su derecha, adivinando sus intenciones. Pura intuición. Y se levantó ágil para salvar sobre la línea el testarazo del propio Retegui en el rechace.
Una doble acción que le amargó en su estreno en el mejor escenario. Después, en la segunda jornada, no pudo hacer nada en la media hora que disputó ante el Shakhtar Donestk. Ante el Celtic tiene una tercera oportunidad de estrenarse. Será solo su tercer partido en Europa, pero el nivel mostrado hasta ahora no le permite refugiarse en el discurso de la adaptación.
Gasperini es un entrenador consciente de las capacidades de Retegui. Es por eso que, aunque le halaga en muchas ocasiones, también le exige ser más preciso. Porque de Retegui depende que el Atalanta alcance los octavos de final. De sus goles.
"Llegó muy decidido y puso enseguida las pocas cosas que le pedimos en el campo", remarcó el técnico a principio de temporada, sorprendido con el desempeño de su jugador.
"Está en la edad adecuada para alcanzar la madurez, ahora es importante que también muestre cosas diferentes a su repertorio clásico", añadió.
Eso sí, este martes, en la rueda de prensa previa al duelo ante los escoceses, puntualizó que puede subir de nivel.
"Retegui está evolucionado. Puede crecer y, con suerte, empezar a hacer más goles", dijo.
La última actuación en Serie A del delantero, ante el Vencia, provocó los halagos del técnico.
"Es un jugador que apreciábamos ya antes, incluso cuando jugábamos contra él. Hay un equipo que le pone en las mejores condiciones para ser a menudo decisivo, pero él lo hace con una frecuencia extraordinaria y con gran calidad, como el gol de hoy. Ha hecho otros remates de cabeza muy bonitos, también con el pie ha conseguido hacer una jugada en un momento en el que el partido aún estaba abierto, un gol decisivo", destacó el técnico.
Su eclosión no ha sido solo con el Atalanta, pues ahora, con la lesión de su compañero Scamacca, también se la ha abierto la puerta de la titularidad en la selección.
En los últimos 4 partidos con Italia ha sido titular en 3. En esos tres ha marcado o asistido siempre. De hecho, marcó ante Bélgica y ante Israel en los más recientes.
Un delantero nuevo anda suelto en Bérgamo. Solo necesita arreglar cuentas con su asignatura pendiente, la 'Champions', para confirmarse como una realidad y dejar el cartel de sensación. Ante el Celtic, su oportunidad de oro. EFE