Patricia Martínez Sastre
Jerusalén, 22 oct (EFE).- El asedio militar y los bombardeos israelíes contra el norte de la Franja de Gaza continúan este martes por decimoctavo día consecutivo y ya se superan los 700 muertos, según las cifras de Hamás, tras una jornada de nuevos ataques y el desplazamiento forzoso de la población.
"¿En qué idioma debería aludiros para que nos entendáis y sintáis lo que estamos viviendo?", reclamó esta tarde en la red social X el periodista Anas al Sharif, uno de los alrededor de ocho informadores que permanecen aún en el asediado norte de la Franja.
"Estamos muriendo, gente. Todos en el norte de Gaza estamos expuestos a la muerte", lamentó.
El pasado 4 de octubre, Israel emitió nuevas órdenes de evacuación a cerca de unos 400.000 gazatíes de las ciudades norteñas de Yabalia -y su campamento de refugiados homónimo-, Beit Hanoun y Beit Lahia, acompañadas de bombardeos contra edificios residenciales y ataques de artillería.
Hoy, al menos 15 gazatíes murieron, incluidos mujeres y niños, en ataques con cazas, drones y artillería en Beit Lahia, según fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa; una decena de ellos en un bombardeo contra un grupo de desplazados en el cruce de Abu al Jidyan.
Además, al menos ocho civiles murieron y varios más resultaron heridos en un bombardeo israelí contra la zona de Al Alami, en el campamento de Yabalia, según fuentes locales.
Uno de los peores ataques tuvo lugar el pasado domingo, causando la muerte a más de 70 palestinos en un complejo residencial en Beit Lahia, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Según altos funcionarios de Defensa, preguntados la semana pasada por el diario israelí Haaretz, el Gobierno israelí está priorizando el desplazamiento de personas del norte de Gaza para establecer asentamientos allí, en contra del Derecho Internacional, en lugar de presionar para alcanzar un acuerdo que libere a los 97 rehenes.
De manera extraoficial, los comandantes sobre el terreno estarían implementando el denominado 'Plan de los Generales', propuesto hace meses por el mayor general retirado Giora Eiland, que aboga por forzar la evacuación de la población del norte de Gaza, incluso mediante la hambruna, y tratar como milicianos a quienes se queden.
"La ocupación sionista ha estado rechazando todas las solicitudes y llamamientos internacionales durante dieciocho días para llevar combustible, alimentos y medicinas a los hospitales y rescatar a los atrapados bajo los escombros", denunció hoy Hamás sobre la situación de extrema necesidad creada en el norte del enclave.
El periodista Al Sharif confirmó hoy que los muertos están siendo enterrados sin sudarios en el área del mercado de Beit Lahia, donde unas 10.000 personas se niegan a irse pese a las órdenes, debido a la "intensificación del asedio y los continuos bombardeos".
Incluso el Gobierno de Estados Unidos advirtió a Israel, mediante una carta el pasado 15 de octubre, de posibles consecuencias respecto a la ayuda militar que recibe si no mejora en un mes la situación humanitaria en Gaza, permitiendo la entrada de más ayuda.
Hoy, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, apuntó que Israel sigue sin hacer suficiente.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre el 1 y el 21 de octubre, las autoridades israelíes solo permitieron el 6 % (4 de 70) de los transportes coordinados para repartir ayuda humanitaria en el norte.
Según denunció hoy Hamás, el hecho de que el Gobierno estadounidense haya concedido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, un mes para mejorar las condiciones de hambre impuestas, en lugar de "presionar para que detenga los crímenes y la agresión de inmediato", confirma su "plena responsabilidad" en la guerra que sufren los gazatíes desde hace más de un año. EFE