Nueva Delhi, 22 oct (EFE).- El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente Chino, Xi Jinping, mantendrán mañana su primera reunión bilateral en cuatro años, en el marco de la cumbre de los BRICS en Kazán (Rusia), lo que marca un avance significativo de las relaciones entre las potencias asiáticas tras el mortal enfrentamiento de sus tropas en 2020.
La reunión ocurrirá justo después de que Pekín y Nueva Delhi confirmasen el fin de una desescalada militar en las zonas fronterizas de ambas potencias asiáticas y se hará efectiva después del choque fronterizo de hace cuatro años.
"Puedo confirmar que va a haber una reunión bilateral entre el primer ministro Modi y el presidente Xi Jinping mañana en los márgenes de la cumbre de los BRICS (grupo de emergentes al que pertenecen tanto la India como China y del que los dos son miembros fundadores)", dijo el martes en una rueda de prensa Misri.
La reunión entre Modi y Xi Jinping es la primera bilateral y la segunda reunión formal desde el enfrentamiento de Galwan, tras una breve interacción informal en la cumbre del G20 en Bali.
La tensión entre Modi y Xi, las dos mayores potencias del indopacífico, ha crecido desde el 2020, cuando un despliegue ilegal militar de China dio lugar a una respuesta india que degeneró en un choque fronterizo en el territorio de Ladakh -un territorio en el Himalaya disputado por China- en el que 20 soldados indios murieron y otros 76 fueron heridos.
Desde entonces las potencias aumentaron su presencia militar, aumentando la hostilidad.
Tras cuatro años de intensas negociaciones buscando un acuerdo para relajar la militarización, el Gobierno indio anunció el pasado lunes el fin de la desescalada en la zona fronteriza.
Según el ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, esto permitiría a las fuerzas indias realizar operaciones de patrullaje fronterizo como lo hacían en 2020, antes del choque en Ladakh.
Por su parte, Pekín confirmó este martes el acuerdo alcanzado con Nueva Delhi acerca de la desescalada, aunque aclaró que aún quedan cuestiones formales por definirse.
Los gigantes asiáticos mantienen una histórica disputa por algunas regiones del Himalaya, como el Aksai Chin, administrado por China y que la India reclama; o varios lugares del estado indio de Arunachal Pradesh, en el que la situación es inversa. EFE