El centrocampista croata Luka Modric sigue haciendo historia en el Real Madrid, al convertirse este sábado, en el duelo disputado en Balaídos, en el jugador más veterano en disputar un partido oficial con el conjunto merengue, mientras atraviesa una época compleja en cuanto a protagonismo, pese a demostrar que es uno de los jugadores más diferenciales de la plantilla madridista.
Con 39 años y 40 días, Modric se convirtió en Vigo en el jugador más veterano que disputa un partido oficial en la historia del Real Madrid, dejando ya atrás cuando Ferenc Puskás lo hizo en 1966 con 39 años y 36 días, para agrandar aún más su leyenda como madridista. "No me gusta que me sigan recordando lo de la edad, pero es algo realmente impresionante", dijo el mediocentro a los medios del club tras el partido.
Un duelo en el que, a pesar de ser suplente, fue determinante. Modric entró desde el banquillo --ante el equipo al que más veces ha ganado (19)-- para disputar la última media hora de juego, y solo necesitó tres minutos sobre el césped para sacarse de la chistera una asistencia de crack para que Vinícius Júnior hiciera el 1-2 definitivo. Y es que si Modric sonríe, el fútbol sonríe.
"Me siento bien física y mentalmente. Estoy jugando y eso es lo que quiero", expresó el jugador, con un papel más secundario ante la irrupción de jóvenes como Eduardo Camavinga, Aurelién Tchouaméni, Fede Valverde o Arda Güler. De hecho, solo ha jugado como titular cinco encuentros (3V y 2E) de los 13 disputados por el club merengue en este inicio de curso.
Sin embargo, es el duodécimo jugador con más minutos en lo que va de temporada, con 589, por lo que es la primera opción para Carlo Ancelotti cuando este quiere cambiar el rumbo de los partidos. Ya sin el retirado Toni Kroos, el de Zadar es el único mediocentro puro con ese talento para mimar el balón y para hacer funcionar el engranaje blanco. Como en Vigo, el croata hizo mejorar, aunque sin éxito final, al peor Real Madrid del curso en Lille, en la que es la única derrota de los blancos.
El '10' madridista aporta, además de su incalculable experiencia, valor y sentido al juego de los blancos, que adolecen en este inicio de un sistema inefectivo en lo que a juego se refiere. Las dudas sobre el fútbol del Real Madrid disminuyen cuando el croata esta en el campo, capaz de construir y sacar la pelota desde atrás, más cerca del pivote, y dar ese último pase, con una plantilla llena de calidad ofensiva pero sin un mediocentro de su nivel.
El croata ha dado 20 pases claves (aquellos que generan una ocasión) en los últimos 12 encuentros, es decir, solo él genera una gran oportunidad. Un dato de una envergadura que se entiende mejor cuando Fede Valverde ha repartido 17 pases claves, tres menos, cuando el uruguayo ha disputado el doble de minutos, como el hombre más utilizado por el Ancelotti.
Aún con todo esto, al centrocampista croata le está costando entrar en los equipos titulares, quizá lastrado por su limitación de minutos para estar a un nivel físico notable durante toda la temporada. Pero, sin Kroos y sin dar con la tecla en un nuevo sistema más vertical, Modric parece el antídoto a la apatía que en ocasiones muestran los de Ancelotti.
ESTANDARTE E HISTÓRICO TRAS MÁS DE UNA DÉCADA EN EL CLUB
Y es que el Balón de Oro de 2018 es el estandarte del actual vestuario del Real Madrid. Desde su llegada el verano de 2012, ha ido forjando una relación de identidad y pertenencia sin la que no se entendería el éxito del club en la última década, levantando seis Champions desde 2014. Además de su fútbol, tan bello como inteligente y efectivo, el croata convenció por su carácter y compromiso, incluso ahora con un rol menos protagonista.
Modric consigue este nuevo récord como el jugador más laureado en solitario --Nacho Fernández ya se queda segundo (26)-- en la historia del Real Madrid, con 27 títulos después de conquistar este verano la Supercopa de Europa. En concreto, ha ganado seis Copas de Europa, cinco Mundiales de Clubes, cinco Supercopas de Europa, cuatro Ligas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas de España.
Un palmarés de ensueño logrado en sus 547 partidos como madridista, lo que le coloca como el segundo jugador extranjero con más encuentros oficiales en la historia del club, solo tras el francés Karim Benzema (648), al que tiene muy difícil superar. El croata, en su más de medio millar de partidos, ha sido titular en casi el 80% de ellos (436), convirtiendo un total de 39 goles y repartiendo 89 asistencias.
Con la victoria en Balaídos, Modric ya ha celebrado 363 triunfos --un 66,4%-- (97 empates y 87 derrotas) con el Real Madrid, y ya es el octavo jugador que más ha ganado vistiendo la camiseta blanca en la historia del club. Y una de las pruebas de su eterna competitividad es su balance positivo ante el FC Barcelona, segundo equipo al que más se ha enfrentado, con 16 triunfos y 13 derrotas en 34 duelos.
"No hay palabras que añadir. Es un futbolista fantástico y sigue siéndolo. No es un niño, es un profesional, un hombre tranquilo, con carácter. Es una suerte para el Real Madrid tener a este jugador", valoró el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, tras el triunfo ante el Celta, sobre un Modric que tiene a tiro convertirse en el mediocentro con más partidos en la historia del Real Madrid, a solo 15 duelo de los históricos Michel González y José Martínez Sánchez 'Pirri', ambos con 561.