Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán tras su toma del poder en agosto de 2021 han anunciado la muerte de cuatro presuntos miembros de Estado Islámico que habrían estado implicados en varios atentados ejecutados recientemente por el grupo yihadista en el país centroasiático.
El portavoz de los talibán y viceministro de Información y cultura, Zabihulá Muyahid, ha señalado que las operaciones han tenido lugar en las provincias de Ghor y Kunar, antes de agregar que otras diez personas han sido detenidas durante las mismas y en las provincias de Bamiyán y Kabul.
"Estas son las personas que, no hace mucho, causaron el martirio e hirieron a varios ciudadanos afganos en Ghor y Daikundi", ha manifestado, antes de recalcar que el líder del grupo figura entre los muertos, según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Asimismo, ha subrayado que durante las operaciones han sido incautadas armas y municiones, antes de incidir en que los talibán "están decididos a castigar los más rápidamente posible a cualquiera que amenace la seguridad de la población y actúe contra ella".
Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), la rama del grupo yihadista en Afganistán, considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica, y defiende una interpretación mucho más dura, motivo por el que ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán.