La Unión Europea condena el asesinato de un sacerdote y defensor indígena en México

Guardar

Ciudad de México, 22 oct (EFE).- La delegación de la Unión Europea (UE) en México condenó este martes el asesinato del sacerdote y defensor de pueblos indígenas Marcelo Pérez Pérez, en una declaración conjunta con las embajadas de Noruega y Suiza.

"Condenamos firmemente el asesinato del sacerdote y defensor indígena de los derechos humanos Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el pasado domingo 20 de octubre cuando personas armadas dispararon contra su vehículo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas", indica el mensaje.

Las representaciones diplomáticas destacaron que el párroco "era un conocido defensor de la paz y la justicia en Chiapas" y apuntaron que "desde 2015 era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)".

"Tomamos nota que la Fiscalía General del Estado de Chiapas ya abrió una investigación sobre los hechos alrededor del asesinato del padre Marcelo Pérez", mencionaron.

Asimismo, instaron a "todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras en México puedan ejercer sus actividades libremente, sin poner en riesgo sus vidas y sin amenazas".

Para así "evitar que haya 'zonas de silencio' donde ninguna persona defensora o periodista se atreva a trabajar", agregaron.

"La muerte del padre Marcelo Pérez muestra el grado de violencia e intimidación que enfrentan muchos defensores de los derechos humanos en México y que constituye una amenaza contra los derechos humanos", sentenciaron.

Además, reiteraron su "gran preocupación sobre el nivel de impunidad en casos de personas defensoras y periodistas asesinados en México en años anteriores", así como su "llamamiento para que se identifiquen y juzguen a los responsables tanto materiales como intelectuales de todos estos asesinatos".

El padre Marcelo, indígena tzotzil y defensor de los pueblos originarios que denunciaba la violencia del crimen organizado, fue atacado a balazos cuando estaba en su vehículo en el barrio de Cuxtitali, sobre la calle Las Peras, en el oriente de la ciudad turística de San Cristóbal de las Casas.

El asesinato despertó la condena de la Iglesia católica y de organismos internacionales como la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), que ha documentado al menos 134 homicidios de defensores de derechos humanos desde 2017 en México, con al menos siete asesinatos en lo que va de 2024.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo este martes que la Fiscalía General de la República (FGR) ya atrajo el caso, pero negó que exista un "escenario de guerra civil" en Chiapas, como alertó el lunes en un pronunciamiento el Congreso Nacional Indígena (CNI). EFE

Guardar