Kinsasa, 22 oct (EFE).- Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC) recuperaron este lunes el control de la localidad estratégica de Kalembe (noreste) de manos del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), aseguró el Ejército congoleño.
Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) "lograron desalojar a los rebeldes" de Kalembe, localidad situada entre los territorios de Masisi y Walikale en la provincia de Kivu del Norte, afirmó el Ejército en su cuenta de la red social X.
"Tras una operación decisiva, las FARDC recuperaron el control total de la zona, infligiendo grandes pérdidas al M23", subrayó el Ejército congoleño, que contó con el apoyo de sus milicias aliadas, conocidas como 'wazalendo' ('patriotas', en suajili).
Un líder de la sociedad civil local confirmó este martes a EFE ese extremo.
"La situación sigue siendo tensa en este momento porque esporádicamente escuchamos disparos, pero los wazalendo, que se beneficiaron del apoyo de nuestro Ejército, pudieron hacer retroceder a los rebeldes del M23, que ocupaban la localidad desde el domingo. Kalembe está tomada por el Ejército", afirmó por teléfono el presidente del Consejo Juvenil de Masisi, Lwambo Mupfuni.
Según Mupfuni, parte de la población huye de Kalembe hacia otras localidades, mientras las FARDC intentan apelar a la calma.
"Todavía estoy en Kalembe. Los wazalendo y las FARDC son visibles por todas partes, pero se cree que los rebeldes del M23, muchos de los cuales murieron ayer durante un duro enfrentamiento, se han retirado a la zona alrededor de Kalembe. Creo que están lejos de aquí", añadió el líder de la sociedad civil.
El pasado domingo, los rebeldes del M23 tomaron el control de Kalembe tras atacar las posiciones de los "wazalendo" antes de que esta localidad rica en oro fuera finalmente recuperada por las FARDC.
La incursión del M23 en Kalembe violó un alto el fuego logrado con la mediación de Angola acordado el pasado agosto, afirmó este lunes el Gobierno angoleño.
Aparte de una grave crisis humanitaria, los combates han desencadenado graves tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el M23, extremo que las autoridades ruandesas niegan pese a haber sido confirmado por la ONU y el apoyo público al grupo por parte del presidente ruandés, Paul Kagame.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reactivó en 2022 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse a unos veinte kilómetros de Goma, capital de Kivu del Norte, que ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco). EFE