La producción colombiano-valenciana 'Yellow Skulls' consigue el premio VALÈIFF al mejor corto de animación

La producción colombiano-valenciana 'Yello Skulls' ha sido reconocida con el premio al mejor corto de animación en el València Indie Film Festival (VALÈIFF) que se celebró el pasado viernes en la capital valenciana.

El cortometraje 'Yellow Skulls' --que tiene un modelo colaborativo transoceánico-- es "una rara avis" porque "no es habitual" encontrar una producción audiovisual que haya salido adelante únicamente con inversión privada, según ha informado la organización a través de un comunicado.

En esta línea, aunque la obra ha sido producida por una productora colombiana, Weik Motion Studio, la postproducción se ha hecho íntegramente en València.

Además, la banda sonora original está compuesta por dos músicos valencianos --Vicent Colonques y Héctor Tirado-- y el diseño de audio y el doblaje lo han realizado dos empresas valencianas, lo que significa una "clara apuesta" por explorar otras fórmulas de producción audiovisual.

DISTOPÍA MEDIOAMBIENTAL Y CONDICIÓN HUMANA

Así, 'Yellow Skulls' trata sobre una distopía animada que "es una suerte de aviso a navegantes", en la que se abordan los límites que es capaz de traspasar el ser humano para sobrevivir y que le llevan a perder la esencia de su propia condición humana.

"Nos sitúa un escenario postapocalíptico futurista, al que podríamos estar abocados si no ponemos freno a la grave crisis medioambiental que sufre nuestro planeta, y que nos puede llevar a un camino sin retorno", ha advertido la organización.

Además, el corto se adentra en la denuncia sobre la "cosificación de la infancia" y la "trágica situación de niños llevados al extremo cuya infancia se trunca". Es, por tanto, "la hipérbole de algo que sucede en Colombia, donde en algunos contextos los niños son una simple mercancía".

La obra, además del premio VALÈIFF a mejor corto de animación, ha recibido el premio Distopía de cine medioambiental, el premio Rdiff y el Premio Oriana 2024 y ha quedado finalista en el Kursaal San Sebastián y en el Kaafilm.