La ONU ha evitado ahondar en el plan esbozado la semana pasada por el enviado especial para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, sobre la potencial partición del Sáhara Occidental y ha afirmado que, en cualquier caso "dependerá del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas evaluar cómo seguir avanzando" para tratar de resolver el actual conflicto.
Un portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, de quien depende directamente la oficina de De Mistura, se ha limitado a recordar que el enviado ya puso sobre la mesa la idea de la partición en sus más recientes reuniones con las partes, principalmente Marruecos y el Frente Polisario, y que ambas la habían "rechazado".
De hecho, tanto el Polisario como el Gobierno marroquí han reiterado públicamente este rechazo en los últimos días. El lunes, el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, cargó contra una propuesta "recalentada" --ya fue planteada en 2002 por el entonces enviado, James Baker, y que "ha nacido muerta", en la medida en que Rabat sólo contempla para la antigua colonia española una autonomía limitada.
El portavoz ha aprovechado además para recordar que De Mistura también pidió a todas las partes que se abran a nuevas propuestas para sortear el actual estancamiento. En el caso de Marruecos, el enviado llamó a "explicar" el plan de autonomía planteado en 2007 por el rey Mohamed VI.