Londres, 22 oct (EFE).- La migración en el contexto de la crisis climática, que fuerza a mucha gente a emigrar dejando a sus hijos en su país, afecta profundamente la vida de los menores en el Sudeste asiático, según un informe de la organización World Vision.
Titulado 'Cambio climático, vulnerabilidad y migración', el documento ha sido elaborado a partir de 92 relatos de niños cuyos padres emigraron, así como entrevistas con expertos locales, en colaboración con el Centro Asiático del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI, por sus siglas en inglés).
El informe relata la pobreza que lleva a las personas a emigrar, mientras los menores, especialmente las niñas mayores, asumen de forma rutinaria importantes tareas en casa y en las granjas.
Otros menores hacen trabajos asalariados, incluso a expensas de su educación, agrega la organización, que afirma que tanto adultos como niños han relatado los profundos impactos emocionales por la separación familiar.
La ONU estima que en 2020 había 10,6 millones de migrantes en el Sudeste asiático, pero es Tailandia el país que ha acogido al mayor número, ya que 1,27 millones eran menores de 18 años.
A medida que se intensifican los efectos de la crisis climática, que empujan a más personas a emigrar, es crucial la protección de los derechos de la infancia debido a su vulnerabilidad.
A través de un análisis detallado de seis aldeas rurales de Camboya, Laos y Vietnam, el informe muestra cómo el cambio climático, con lluvias torrenciales e inundaciones cada vez más frecuentes, se traduce en hambre, ausencias escolares y ansiedad por las deudas crecientes, agrega el documento.
"Esta investigación revela una realidad desgarradora: el cambio climático y la migración están transformando las vidas de innumerables niños y niñas vulnerables, muchos de los cuales deben afrontar las consecuencias emocionales y físicas de la separación y la inestabilidad", , señala Sara Vigil, directora del programa de Migración y Movilidad del SEI.
"Es fundamental que abordemos las causas profundas de esta angustia y garanticemos que la infancia esté en el centro de los esfuerzos para crear un futuro más seguro", agrega.
A medida que se agrava la crisis climática, los niños y jóvenes del Sudeste Asiático se enfrentan a crecientes amenazas para su salud, educación, medios de subsistencia y perspectivas económicas. EFE