El Cairo, 22 oct (EFE).- El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, transmitió este martes al enviado de la ONU para el Yemen, Hans Grundberg, su deseo en mantener la actual tregua entre los rebeldes hutíes y el gobierno internacionalmente reconocido pese a "su fragilidad" y evitar que los insurgentes escalen en el conflicto en Oriente Medio.
Abulgueit recibió en la sede del organismo panárabe en El Cairo a Grundberg, a quien reconoció los esfuerzos por mantener la "frágil" tregua que, pese a que expiró a finales de 2022, han mantenido en el Yemen el gobierno internacionalmente reconocido y los hutíes, quienes en 2014 tomaron Saná, la capital del país con el estallido de la guerra interna.
El secretario general expresó su molestia por "el deterioro de la situación humanitaria en todas las aéreas del Yemen" y defendió la resolución política como el "único garante de recuperar la unidad del país" y "el inicio de la mejora de la situación económica".
"Ninguna parte debe imaginar apropiarse solo del poder, todos los componentes deben desempeñar un papel en el futuro del Yemen", agregó sobre la gobernabilidad del país.
Asimismo, compartió su "gran resentimiento" ante la retención por los hutíes hasta ahora de un número de empleados de la ONU y trabajadores humanitarios, lo que "amenaza el trabajo humanitario" en el país, que padece una grave crisis generalizada.
Durante el encuentro, también abordaron la implicación de los hutíes en el actual conflicto en Oriente Medio con sus operaciones contra barcos que navegan en el mar Rojo y el Arábigo, así como el temor a que escalen sus acciones en el marco de la guerra en la Franja de Gaza.
"Los desarrollos actuales en la zona requieren cada esfuerzo posible para erradicar la escalada apuntando el peligro de la inmersión de los hutíes en ataques que amenazan el comercio marítimo en una de las más importantes arterias de navegación en el mundo que es el mar Rojo", agregó.
Los hutíes expulsaron al Gobierno de la capital, Saná, en 2014 tras el estallido de la guerra del Yemen, que se recrudeció en 2015 con la intervención de una alianza militar liderada por Arabia Saudí a favor del Ejecutivo reconocido internacionalmente y que ha perdido gran parte del norte y del oeste del país árabe. EFE