La Eurocámara aprueba la reforma para una gestión más centralizada y menos contaminante del tráfico aéreo europeo

Reformas del Cielo Único Europeo buscan mejorar la eficiencia y sostenibilidad del tráfico aéreo, con incentivos para un uso racional del combustible y apoyo a la innovación digital en la Unión Europea

Guardar

El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde al acuerdo alcanzado el pasado marzo entre instituciones para una reformar del Cielo Único Europeo que asegure una gestión más centralizada y menos contaminante del tráfico aéreo en la Unión Europea.

Las nuevas reglas modifican tanto el reglamento de Cielo Único, durante años bloqueado por las diferencias entre capitales, y la revisión del marco de la Agencia de Seguridad Aérea europea (EASA).

Entre los cambios, la revisión refuerza los planes nacionales de rendimiento para los servicios de navegación aérea con objetivos vinculantes e incentivos para que los vuelos sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

También se creará un comité consultivo independiente de análisis del rendimiento para ayudar a la Comisión y los Estados miembros a tomar decisiones sobre la ejecución de estos planes.

Así, figura la modulación obligatoria de las tarifas en ruta para alentar a los operadores aéreos públicos y privados a recurrir a rutas que permiten un uso más eficiente del combustible o a emplear tecnologías limpias alternativas. El acuerdo prevé que antes de introducir tal modulación la Comisión Europea deba hacer un análisis del costo-beneficio para garantizar la viabilidad de la medida.

La reforma parte de una propuesta del Ejecutivo comunitario no sólo para reorganizar la gestión de las trayectorias de vuelo, sino también por estimular la innovación digital con la apertura del mercado de servicios de datos en el sector para que esta reforma aproveche la apuesta que la UE quiere hacer por las transiciones digital y ecológica.

Con el visto bueno del Parlamento, sólo queda la publicación de la nueva norma en el Diario Oficial de la UE en las próximas semanas para la entrada en vigor de la mayoría de disposiciones, si bien hay un plazo de dos años para la aplicación de algunas clave, como las sanciones por infracción o la independencia de la autoridad nacional de control.

Guardar