Hong Kong, 22 oct (EFE).- El Gobierno de Hong Kong defendió este martes la autonomía de su sistema judicial tras las reiteradas declaraciones del ex juez del Tribunal de Apelación Final, Jonathan Sumption, quien afirmó que las cortes hongkonesas son "demasiado parciales" hacia las autoridades.
Este año, cinco jueces extranjeros se han retirado del Tribunal de Apelación Final hongkonés, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la capacidad de los tribunales para preservar su independencia y salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos, en un contexto político cada vez más restrictivo.
De hecho, un juez británico Nicholas Phillips, de 86 años, renunció el 30 de septiembre a su puesto en el Tribunal de Apelación Final hongkonés, tras elegir no extender su mandato por "razones personales". Una decisión que se produjo en el marco del creciente escrutinio sobre la autonomía judicial de la ciudad semiautónoma.
Esta retirada siguió a las de Jonathan Sumption y Lawrence Collins, antiguos jueces del Tribunal Supremo de Reino Unido, que en junio presentaron su dimisión al líder del territorio de la antigua colonia británica, John Lee.
Tras renunciar, Sumption publicó un artículo de opinión en Financial Times, y posteriormente un 'podcast' en los que afirmaba que las libertades de los jueces han sido "severamente limitadas" en un contexto de "atmósfera opresiva y paranoia entre las autoridades”, especialmente en juicios significativos de seguridad nacional.
El magistrado mencionó los veredictos de culpabilidad contra 14 de las 16 figuras de la oposición -en un caso representativo contra 47 demócratas en virtud de la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín en 2020- como un indicativo de la disposición del poder judicial a alinearse con los intereses de Pekín.
Un portavoz del Gobierno tildó dichas afirmaciones de sesgadas, y defendió que Hong Kong mantiene un sólido Estado de derecho e independencia judicial “sin interferencias políticas”, recoge el rotativo Hong Kong Free Press.
Asimismo, Sumption criticó recientemente la condena por sedición contra los editores del rotativo Stand News, y argumentó que la distinción judicial hecha entre informar y oponerse al gobierno socava la libertad de expresión. Lamentó que, hasta hace unos años, “Hong Kong podría considerarse una sociedad razonablemente liberal, lo que hace que tales distinciones sean ridículas".
En respuesta, el Gobierno reiteró hoy que se espera que los profesionales de los medios cumplan con la ley y que la crítica a las autoridades es permitida siempre que no se infrinjan las disposiciones legales.
Las recientes renuncias judiciales se produjeron en un contexto de creciente preocupación internacional por el deterioro de las libertades en Hong Kong con la implementación, tras las multitudinarias protestas antigubernamentales de 2019, de la mencionada ley de seguridad nacional.
Esta controvertida normativa, que criminaliza la subversión, la secesión, o la colusión con fuerzas extranjeras y actos terroristas definidos de manera amplia, ha otorgado a la policía amplios poderes, lo que ha resultado en cientos de arrestos y la creación de nuevos precedentes legales, mientras numerosas organizaciones de la sociedad civil han desaparecido. EFE