Barcelona, 22 oct (EFE).- El waterpolo prepara una nueva revolución, que será probada en la próxima edición de la Copa del Mundo (enero 2025), con la idea de ganar en espectacularidad y el ritmo del juego.
Todas estas nuevas reglas se verán sobre el terreno y posteriormente se tomará una decisión para implementarlas o no en el futuro.
La principal novedad estriba en la reducción del campo de juego para los hombres. La piscina, en lugar de los 33 metros actuales pasaría a los 25 metros, es decir las mismas dimensiones en las que juegan las mujeres.
También se variará el tiempo de posesión (25 en lugar de 30), se acortarán las exclusiones temporales (de 15 a los 20 segundos de la actualidad) y se podrá jugar, como es habitual en otros deportes, con portero-jugador.
Todos los cambios han sido propuestos por el Comité Técnico Mundial de Waterpolo y se probarán en la Copa del Mundo que se jugará en los primeros días de enero en Novi Sad (Serbia).
Tiempo de posesión (25 segundos), antes 30.
Segunda posesión (15 segundos), antes 20.
Exclusiones (15 segundos), antes 20.
25 metros, antes 33.
Una petición por partido, en tres escenarios diferentes:
Acción violenta, situaciones de penalti, dudas en córners.
Los equipos podrán jugar con siete jugadores, sin un guardameta designado, pero en ese caso no puede defender con las dos manos, que solo puede hacerlo el guardameta.
Cualquier jugador de campo podrá jugar como portero, pero para ello se debe identificar con un gorro de color rojo.
La idea es que todos estos cambios, si son aprobados, se lleven a la práctica para la próxima campaña. Algunas reglas (dimensiones pileta y uso VAR) se han probado en el último Mundial Junior, aunque se desconocen las conclusiones. EFE