París, 22 oct (EFE).- La legislación rusa sobre 'agentes extranjeros' viola varios artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos y su objetivo es "castigar e intimidar" a personas y organizaciones, dictaminó este martes el Tribunal de Estraburgo.
En su decisión de hoy sobre la demanda planteada por 107 personas, medios de comunicación y ONG rusas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) considera que esa legislación tiene "un efecto disuasivo" entre la población y fomenta "un clima de sospecha y desconfianza".
La norma se refería en 2012 a las ONG consideradas por las autoridades como dedicadas a "actividades políticas" y que reciben fondos del exterior, pero en 2017-18 se extendió a los medios de comunicación y en 2020 a las personas que las autoridades consideran que desarrollan actividades políticas.
Una nueva ley de 2022 compiló y extendió la legislación, con una definición "aún más extensa" que incluye a personas o entidades que reciben "apoyo" del exterior o están sujetas "a influencia extranjera", señaló el Tribunal.
La normativa les obliga a incluir en todas sus publicaciones la mención de que son "agentes extranjeros", les impide participar en elecciones y dedicarse a la enseñanza, les veta el acceso al público joven y les priva de ingresos publicitarios, con sanciones "manifiestamente desproporcionadas" en caso de incumplimiento, añade el TEDH.
En resumen, la normativa inicial de 2012 se ha hecho "considerablemente más restrictiva" desde entonces, al ampliar el objeto de su alcance, con lo que se aleja aún más del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
El Tribunal considera que la legislación es "estigmatizante, engañosa y se aplica de manera excesiva e imprevisible".
"Su objetivo es castigar e intimidar antes que responder a una supuesta necesidad de transparencia o a imperativos legítimos de seguridad nacional", recalca la decisión.
Los jueces de Estrasburgo concluyen por unanimidad de los miembros de la sala que la legislación viola los artículos 10 (libertad de expresión) y 11 (libertad de asociación) del Convenio Europeo de Derechos Humanos en lo que se refiere a todos los demandantes.
También consideran que esa normativa rusa viola el artículo 8 del Convenio, sobre el respeto a la vida privada y familiar, en el caso de las personas físicas demandantes.
El último caso destacado de la aplicación de esta ley fue la condena a tres años de cárcel, la pasada semana, del francés Laurent Vinatier, que trabajaba en el Centro para el Diálogo Humanitario, una ONG suiza dedicada a la mediación en conflictos fuera de los canales diplomáticos.
Rusia fue expulsada del Consejo de Europa en marzo de 2022 por la invasión de Ucrania, pero el TEDH sigue siendo competente para examinar los casos que le llegan o que le han llegado y que tienen que ver con posibles violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos ocurridas antes del 16 de septiembre de ese año. EFE