El Ejército israelí ha asegurado este martes haber matado a Hashem Safiedín, sucesor del líder del partido-milicia chií, Hasán Nasralá, durante los bombardeos que sus fuerzas llevaron a cabo a principios de mes en la capital de Líbano, Beirut.
Safiedín murió junto con el jefe de la división de Inteligencia del partido-milicia, Husein ali Hazima, debido a los bombardeos ejecutados el pasado 4 de octubre sobre el barrio de Dahiya de Beirut, según han informado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El Ejército ha precisado que más de 25 miembros de la división de Inteligencia de Hezbolá se encontraban junto a Safiedín --primo de Nasralá-- en el cuartel general en el momento de los ataques, incluyendo altos comandantes de la milicia.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró días después de los bombardeos que el sucesor de Nasralá había muerto, sin nombrarle de forma directa. Al paso de sus declaraciones salió el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, quien dijo que todavía se estaban evaluando los resultados de los ataques.
Safiedín fue incluido en mayo de 2017 como un "terrorista especialmente designado" en la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos. Fue uno de los principales integrantes de Hezbolá tras unirse al grupo a raíz de su formación en los años ochenta, después de la invasión militar lanzada por Israel en 1982, que se extendió hasta el año 2000.
Safiedín ha tenido un papel relevante a nivel político y espiritual del grupo, siendo una persona cercana a Nasralá --muerto a finales de septiembre en un bombardeo israelí en Beirut-- y estando implicado también en los preparativos de sus operaciones militares.