Iñaki Dufour
Madrid, 22 oct (EFE).- De los ocho equipos que aún no han sumado ningún punto en el nuevo formato de la Liga de Campeones, tan solo hay dos que ni siquiera, además, han marcado gol: el Young Boys suizo y el Salzburgo austriaco, enfrentados este miércoles en la tercera jornada al temible Inter y al Dínamo Zagreb, respectivamente y como locales.
Sí han batido la portería contraria el Leipzig, el Girona, el Sturm Graz, el Milan, el Estrella Roja y el Slovan Bratislava, aunque no hayan logrado aún puntuar en el torneo; en contraste con los siete plenos de puntos que se han trazado en las dos primeras citas, protagonizados por el Borussia Dortmund, el Brest, el Benfica, el Leverkusen, el Liverpool, el Aston Villa y el Juventus, por ese orden en la clasificación actual, a falta aún de un mundo: seis encuentros.
El Young Boys recibe al Inter, invicto. Un desafío tremendo en el estadio Wankdorf de Berna. Sin goles no hay futuro en la competición para el equipo suizo, que atraviesa una crisis evidente, no sólo en la Liga de Campeones, sino más allá: en la liga de su país ocupa una posición menor, octavo, con diez choques ya jugados, de los que sólo venció dos.
Ha marcado tan solo 13 goles en ese recorrido por los 18 que ha recibido, alejado ya a doce puntos del liderato del Zúrich, por ahora fuera incluso de los equipos que compiten por ser campeones en esta campaña y enfrentado entre medias a sus problemas europeos, cuando pone en evidencia la complejidad de su salto a la Liga de Campeones: una victoria en sus últimos trece choques en el torneo. Y cinco derrotas en los últimos seis compromisos.
Sólo ha vencido al Estrella Roja (2-0) en ese trayecto reciente, en la edición de la pasada temporada.
En el pasado queda aquel inicio de la campaña 2021-22 cuando se impuso al Manchester United en Berna (2-1). O el cierre de la edición de 2017-18, cuando doblegó al Juventus por 2-1. Son sus únicos tres triunfos en sus últimos 21 choques de Champions.
Su inicio actual, con dos derrotas, lo relega a la última posición de los 36 participantes, por el añadido de la cantidad de goles que ha recibido: ocho en dos duelos. Los tres con los que lo superó el Aston Villa (0-3) y los cinco con los que lo arrolló el Barcelona (5-0). El margen de error se agota para él, cuando asoma uno de los favoritos: el Inter de Milán.
El Salzburgo ha empezado igual, pero contra rivales mucho menores. La primera jornada fue derrotado por 3-0 por el Sparta Praga. La segunda, aún más dañina, fue goleado de forma inesperada por el Brest, un debutante en los torneos europeos cuya efectividad provocó un visible gesto de dolor, tristeza e incredulidad en la plantilla y los técnicos del club austriaco, por un estruendoso 0-4.
Entre la pasada edición y la actual, son ya tres derrotas consecutivas del Salzburgo, que no ha ganado ninguno de sus últimos siete duelos en este torneo y que, aún más allá, tan solo ha logrado la victoria en uno de sus once choques más recientes en la Champions (0-2 al Benfica hace más de un año, el 20 de septiembre de 2023 en Lisboa) y en dos de los últimos dieciséis, ya que añade el 1-0 del 5 de octubre de 2022 frente al Dínamo Zagreb.
El equipo croata es su adversario este miércoles en el Red Bull Arena de Salzburgo para el cuarto de la clasificación austriaca, en números de liderato en la liga de su país (ha jugado dos partidos menos y está a seis puntos del primero, el Sturm Graz) y en registros de eliminación segura en la Liga de Campeones.
De momento, es antepenúltimo en la tabla. Sólo están por detrás el Young Boys y el Slovan Bratislava del Salzburgo, que no ha batido la portería contraria en la máxima competición europea en seis de sus últimos nueve partidos. EFE