Jerusalén, 22 oct (EFE).- Las autoridades israelíes detuvieron este martes a siete residentes de Jerusalén este, la parte palestina de la ciudad, bajo la acusación de planear asesinatos en Israel por cuenta de Irán, según el diario local The Times of Israel, que cita a funcionarios del servicio de inteligencia interior -el Shin Bet- y la Policía.
"Los sospechosos tenían edades comprendidas entre los 19 y los 23 años", recogió el diario, que identificó al líder del grupo como Rami Alian, de 23 años y reclutado por un agente iraní.
Hasta el momento, la Policía no ha dado más detalles al respecto, asegurando a EFE que "existe una orden de silencio activa sobre el caso".
El grupo, que llevaba en activo dos años, planeaba el asesinato de un científico nuclear israelí y el de un alcalde de una localidad en el centro del país.
Alian habría recibido una foto y la dirección del científico, así como la oferta un pago de unos 200.000 shekel -aproximadamente 53.000 dólares- de conseguirlo.
Además, The Times of Israel recoge que los miembros recibían un pago por sus acciones, entre las que se encontraba pintar grafitis reclamando la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre.
De los 251 cautivos que el grupo llevó a Gaza ese día, 97 siguen en el enclave -el Ejército estima que más de una treintena están muertos-, y su liberación se ha convertido en un pilar de cara a un hipotético acuerdo de alto el fuego en la Franja, si bien las negociaciones llevan paralizadas desde el verano.
Ayer, siete ciudadanos israelíes, entre ellos dos menores, fueron también detenidos por las fuerzas de seguridad y se espera que en los próximos días sean procesados por presuntamente espiar para Irán.
Según un comunicado conjunto de la Policía y el servicio de inteligencia interior (Shin Bet), los detenidos realizaron una serie de "misiones de seguridad" durante dos años bajo la dirección de dos agentes de inteligencia iraníes, identificados como "Aljan" y "Orjan".
Los arrestados recabaron información sobre bases de la Fuerza Aérea y la Armada israelíes, puertos, la ubicación de baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro y la infraestructura energética, a cambio de cientos de miles de dólares en criptomoneda.
El pasado 1 de octubre, Irán atacó Israel con unos 180 misiles balísticos en respuesta al asesinato del anterior líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, y del secretario general de Hizbulá, Hasán Nasrala, y aunque el ataque no dejó víctimas en territorio israelí (un palestino de Gaza murió en Jericó, en el sur de Cisjordania ocupada), al menos una base aérea resultó dañada.
Desde hace años, Israel e Irán libran una guerra soterrada con sabotajes, ciberataques y espionaje, conflicto que en el último año se ha ampliado al terreno con los enfrentamientos bélicos que el Ejército israelí mantiene con Hamás y la Yihad Islámica en Gaza, y con Hizbulá en Líbano, ambos grupos apoyados y financiados por Teherán. EFE