La Comisión Europea ha reclamado este martes que la Unión Europea en su conjunto llegue al objetivo de dedicar el 3% del PIB a investigación y desarrollo, elevando la inversión desde el 2,3% actual, para impulsar así el espacio europeo de investigación.
Así lo señala el Ejecutivo europeo en su revisión sobre la aplicación del espacio europeo de investigación en el que lamenta que sólo cinco Estados miembros del bloque llegan a este listón, lo que lastra la capacidad investigadora de Europa frente competidores como Estados Unidos, que dedica el 3,6%, Japón, con el 3,4%, Corea del Sur, 5,2% o China, 2,6%.
"Europa aún está lejos de alcanzar el objetivo de invertir el 3% del PIB de la UE en investigación y desarrollo (I+D). El principal problema sigue siendo la escasa inversión privada, que se ve obstaculizada por barreras normativas, jurídicas y administrativas que es preciso abordar para atraer a más inversores e innovadores", ha señalado Bruselas en su informe.
Además de la baja inversión privada, la Comisión Europea reconoce que el continente apuesta poco por sectores de alta tecnología, por lo que llama a aumentar la especialización.
También pone el foco en aumentar la coordinación entre Estados miembros, ya que no se ha avanzado en el objetivo de que al menos el 5% de la financiación pública nacional de investigación sea en programas de investigación transfronterizos conjuntos o asociaciones europeas.
Así sugiere Bruselas que los sistemas públicos de investigación cuenten con sistemas de financiación estables y previsibles para dar una predicción en los fondos y evite la fragmentación institucional.
Otras medidas que propone el informe comunitario para lograr potenciar el espacio europeo de investigación es que el programa europeo Horizon llegue más a Estados miembros con peor sector de investigación, reduciendo la burocracia y dando mejor información sobre oportunidades con fondos europeos.
Bruselas incide en que Europa sigue necesitando "más capital riesgo para ampliar las innovaciones revolucionarias", por lo que valora la puesta en marcha de redes de inversores para que los avances en investigación y desarrollo se traduzcan en impacto económico.
Igualmente, insiste en que hay que profundizar el espacio europeo de investigación para abordar las disparidades existentes en el seno de la UE en el desarrollo de la carrera científica y garantizar la sostenibilidad a largo plazo así como el acceso a la tecnología.