Madrid, 22 oct (EFE).- Más de 300 intelectuales y artistas españoles, entre ellos Pedro Almodóvar, Isabel Coixet, Rozalén y Aitana Sánchez Gijón, enviaron una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde reclaman el embargo de armas a Israel: "Mientras España siga teniendo relaciones militares, seguirá siendo cómplice de esta masacre", advierten.
La misiva, adelantada por medio digital elDiario.es y recogida por EFE, exige a Sánchez que tome "medidas urgentes" para imponer un embargo integral de armas a Israel, una medida que consideran "poderosa" para ayudar al mantenimiento de la paz y que ha demostrado ser efectiva en otros contextos, remarcan, como el fin del apartheid en Sudáfrica.
Los firmantes recuerdan que el Gobierno español actual "se define como progresista" y "busca abanderar la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional a nivel global", por lo que "debe hacer aún mucho más por los derechos del pueblo palestino y del pueblo libanés".
Así, consideran "no solo un imperativo moral, sino también una obligación bajo el derecho internacional" acabar con una situación en la que "la provisión de armamento y munición desde España, el tránsito de armas y combustible militar y la compra de material militar contribuyen a perpetuar la ocupación y a financiar a un genocidio sobre el pueblo palestino, e incrementan la pérdida de vidas y el sufrimiento de civiles".
El pasado jueves, en la última reunión del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reclamó al resto de líderes de la Unión Europea que cese la exportación de armamento a Israel y que los que aún no hayan reconocido a Palestina como Estado, lo hagan.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, desde el 7 de octubre de 2023 España no ha autorizado ninguna operación de venta de armamento a Israel.
Sin embargo, un informe del Centre Delás de Estudios para la Paz, con sede en Barcelona, del pasado mes de julio, afirmaba que en noviembre de 2023 se exportaron desde España 987.000 euros en municiones a Israel desde una empresa española, filial de una multinacional noruego-finlandesa Nammo, con destino a una empresa israelí, que es una de las principales proveedoras del Ejército de ese país. EFE