Al menos cinco miembros de un grupo insurgente maoísta han muerto en el marco de una operación puesta en marcha por las fuerzas de seguridad de India durante las últimas horas en la zona forestal de Abujmarh, situada en el centro del país, donde los combates se han alargado durante horas.
El Ejército de India ha informado de que se han disparado unos 2.500 proyectiles en el marco de una operación que finalmente se ha saldado con cinco muertos entre las filas del Ejército Guerrillero de Liberación Popular (PLGA), que habían colocado trampas con explosivos a la entrada de uno de sus cuarteles generales.
Las autoridades del país asiático, que han afirmado que estas medidas han sido puestas en marcha de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo mes en Maharashtra, han confirmado que entre los milicianos fallecidos se encuentran tres mujeres que pertenecían a la Compañía 10, un grupo encargado de vigilar el denso bosque, centro neurálgico de los maóistas en el centro de India.
Asimismo, han indicado que un militar ha resultado herido y ha tenido que ser trasladado en helicóptero a un hospital cercano, según informaciones del diario 'The Times of India'.
Los enfrentamientos han tenido lugar en dos puntos estratégicos separados por tan solo siete kilómetros en lo más profundo de los bosques de Abujmarh. Previamente, varios comandos del Ejército de India se habían desplegado en la zona para buscar minas terrestres antes de poner en marcha la operación.
No obstante, el máximo dirigente del PLGA, Prabhakaran, que dirige la división de Gadchiroli, habría escapado milagrosamente tras escabullirse del cordón de seguridad con la ayuda de varios guardaespaldas, según fuentes cercanas al asunto.
La guerrilla maoísta se levantó a finales de la década de 1960 en defensa de los derechos de los agricultores pobres y de los campesinos sin tierras en varios estados del centro y el este de India. Desde entonces, el fenómeno ha persistido en algunas zonas del país.