La India no permitirá volar a quienes hagan falsas amenazas de bomba a los aviones

El Gobierno indio implementará restricciones para vuelos, prohibiendo el embarque a quienes emitan falsas amenazas de bomba, afectando a numerosas aerolíneas y vuelos nacionales e internacionales

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Nueva Delhi, 21 oct (EFE).- El Gobierno de la India no permitirá volar a los causantes de falsas amenazas de bomba a aviones, anunció este lunes el ministro de Aviación Civil de este país, en el que casi un centenar de vuelos vieron afectados sus planes de viaje la última semana por este tipo de avisos.

"Queremos poner a estas personas en la lista de personas que no pueden volar", dijo el ministro Ram Mohan Naidu en una conferencia de prensa con los periodistas, en la que anunció reformas legales para afrontar esta situación.

Esta medida ya había sido recomendada en junio por la Oficina de Seguridad de la Aviación Civil de la India (BCAS, por sus siglas en inglés), cuando se dio otra oleada de falsas amenazas de bomba a aviones, aunque de menos proporciones en comparación con la actual.

El ministro de Aviación indio aseguró que la seguridad de los pasajeros es prioritaria en estos casos.

El domingo, más de una veintena de aviones tuvieron que cancelar su despegue, remodelar su ruta o efectuar aterrizajes de emergencia en medio de una ola de falsas amenazas de bomba, habituales en la India pero intensificadas en la última semana, cuando casi cien vuelos vieron alterados sus planes de viaje por este tipo de avisos.

La mayoría de las falsas amenazas fueron realizadas por usuarios de redes sociales como X, unas cuarenta por el mismo usuario, cuyo perfil ya ha sido suspendido por la plataforma.

Las falsas amenazas han afectado a vuelos de las aerolíneas indias Air India, Vistara, IndiGo, Akasa Air, SiceJet, Star Air y Alliance Air.

Los avisos han frustrado las perspectivas de vuelos con origen o destino en la India, Arabia Saudí, Turquía, Singapur, Alemania o Indonesia.

Las falsas amenazas de bomba son habituales en la India, donde no solo afectan a aviones y a aeropuertos, sino también a hospitales, centros educativos y otras infraestructuras. EFE

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