Miami (EE.UU.) 21 oct (EFE).- El cantante colombiano J Balvin, que fue homenajeado la noche del domingo en los Latin Billboards por su organización contra el tráfico infantil, dijo que le han advertido que tenga mucho cuidado, pero que él hace caso omiso porque prefiere "morir por nuestros hijos y por nuestras familias que quedarme callado".
Visiblemente emocionado, el artista pronunció esas palabras al recibir el premio 'Espíritu de la Esperanza' por su trabajo con su fundación 'Alta Vibras', en la ceremonia de entrega de los premios a la música latina.
Al recibir la distinción de manos de su compatriota y colega Maluma, Balvin reveló que la organización está ampliando su misión de ayudar a niños, adolescentes y mujeres vulnerables.
"Lo que hacemos realmente es buscar cómo ayudar a elevar las vibraciones, los sueños de los demás, de los niños, a las madres solteras, a las personas que han sufrido de abuso. Queremos ayudarlos siempre a elevar sus vibras, a que puedan encontrar su camino", explicó el artista de 39 años.
"Ahora que soy padre de familia, estoy metiéndome en una labor que es bastante compleja, que es el tráfico de niños, que es algo que muy pocos lo hablan y la verdad me han dicho como que mucho cuidado, pero yo prefiero morir por nuestros hijos y por nuestras familias que quedarme callado", subrayó.
El artista agradeció a su pareja, la modelo argentina Valentina Ferrer, y mencionó que desde el nacimiento de Río hace tres años, el hijo de ambos, este tipo de problemáticas ha cobrado una relevancia personal aún mayor.
"Realmente, a veces me quedo sin palabras pensando que le pudiera pasar a un hijo mío. Así que cuiden a los suyos, protéjanlos. Seamos muy conscientes de esa realidad que es muy pesada, que todo el mundo a veces se hace el loco por lo pesada que es. Por favor digamos de frente. No al tráfico de niños, por favor", subrayó.
Antes de recibir su premio, J Balvin cantó su más reciente éxito 'Cosa de locos', parte de su nuevo álbum 'Rayo', que presentó con un arreglo de salsa.
Tras agradecer a Maluma, a quien llamó de "hermano", el artista admitió que no se sentía cómodo hablando de sus labores humanitarias.
"Siempre he dicho que la mano derecha no debe saber lo que hace la izquierda", comentó y enfatizó que los verdaderos galardones en la vida no son los que se obtienen en ceremonias, sino aquellos que "uno lleva para siempre en el alma", al haber ayudado a los demás.
"Estos premios vienen y se van, pero los premios del alma, de ayudar a un amigo o de servir a los demás, son los que realmente valen la pena", dijo el cantante, resaltando el valor de la solidaridad y el servicio a la comunidad por encima de los reconocimientos materiales. EFE
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