(Actualiza tras confirmación oficial turca)
Ankara, 21 oct (EFE).- El predicador turco Fethullah Gülen, fundador y líder del movimiento musulmán al que Ankara responsabiliza del fallido golpe de Estado de 2016, murió el pasado sábado, a los 83 años, en un hospital de Estados Unidos, informa la cadena NTV.
La noticia de su fallecimiento, de la que este lunes se hacen eco todos los medios turcos, fue anunciada inicialmente por Herkul, un sitio web cercano al predicador, y confirmada por su sobrino, Ebuseleme Gülen, en las redes sociales.
Posteriormente, también el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, anunció oficialmente la muerte de quien es considerado el principal enemigo del presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
"Nuestros servicios de inteligencia confirman la muerte del líder de la organización terrorista FETÖ. Está muerto", declaró el jefe de la diplomacia turca en una rueda de prensa televisada en directo, junto a su homólogo ucraniano, Andrí Sibiga.
Acto seguido, el ministro invitó a los seguidores del fallecido a abandonar "el camino" que han emprendido al pertenecer a la cofradía de Gülen.
"Invito a los seguidores a volver de su camino, el final de este camino no es bueno", declaró Fidan.
Gülen, que fue un aliado de Erdogan hasta que éste comenzó a combatirlo como enemigo en 2013, vivía desde 1999 exiliado en Pensilvania (Estados Unidos).
Ankara persigue desde 2016 a los miembros del autodenominado 'Movimiento Hizmet (Servicio, en turco), la cofradía del predicador, al que califica como "organización terrorista FETÖ".
Gülen nació en 1941 en la provincia turca de Erzurum (este) y se hizo popular como imam, un líder religioso que dirige las oraciones en una mezquita.
El número de seguidores aumentó especialmente en la década de 1970, no solo en Turquía, sino también en Asia Central y otras regiones, convirtiendo al predicador en la cabeza de una comunidad considerada durante años como la más fuerte y mejor organizada de Turquía.
Según sus seguidores, Gülen era un líder espiritual y no político.
No obstante, durante años fue considerado el segundo hombre más poderoso de Turquía después de Erdogan.
Gülen negó siempre su implicación en el fallido intento de Golpe de Estado del 15 de julio de 2016, y la Justicia de Estados Unidos no lo extraditó a su país, como ha pedido el Gobierno turco, por considerar que Ankara no presentó suficientes pruebas sobre su supuesta culpabilidad. EFE