La jueza de Instrucción número 34 de Madrid ha dejado en libertad con medidas cautelares al hombre de 36 años de nacionalidad ecuatoguineana que se encontraba en el piso de alterne situado en la madrileña Plaza de los Cubos en el que murió el martes una mujer boliviana de 44 años, han informado a Europa Press fuentes judiciales.
El hombre, acusado de homicidio, robo con violencia y estafa, salió en sábado en libertad pero con la obligación de firmar cada ciertos días en el Juzgado y la prohibición de salir del país. La Fiscalía no pidió prisión para él, sino medidas cautelares.
La detención tuvo lugar el pasado jueves a las 20 horas cuando salía de una pensión de la plaza de Tirso de Molina, también en el centro de la capital. En su declaración, el hombre confirmó que ese día estuvo con la fallecida, Ana, pero que cuando se fue aún estaba con vida, algo que tendrá que ser confirmado por las imágenes de la cámara de seguridad del edificio.
También confesó que, como ella, había consumido gran cantidad en esa habitación de la planta décima de la calle Princesa número 3. Unas sustancias estupefacientes y medicamentos que la Policía encontró en la habitación, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación.
Además, los agentes comprobaron que el arrestado era un cliente habitual y la noche anterior la había pasado con Ana pero en un hotel cercano. Además, le había comprado un bolso caro, pero utilizando una tarjeta de crédito supuestamente robada a otra persona, como así consta en las imágenes del centro comercial.
Por todo ello, fue detenido y pasó a disposición judicial el sábado por la mañana. Los agentes acusan a este individuo, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, de robo con violencia y estafa y ahora también por homicidio, por si de las investigaciones se deriva que la muerte de la meretriz fue violenta.
De momento, el informe preliminar de la autopsia determina lo contrario. Se sospecha que murió por la ingesta de sustancia estupefacientes, aunque será el informe toxicológico quien lo confirme. Su cadáver no presentaba sangre ni heridas punzantes y fue hallada en el suelo boca bajo.
El hecho de que el hombre huyera del lugar y que tirara a la basura la ropa que llevaba el día que visitó el piso de alterne de la plaza de los Cubos hacen sospechar a los agentes de que algo más pudo ocurrir allí dentro. El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, que ofició el levantamiento del cadáver y que lleva la investigación del caso, podría ordenar una nueva necropsia.