El predicador del Sínodo advierte de tocar "los tambores de la ideología" en la votación del documento final

El predicador de la XVI Asamblea General Ordinaria, el fraile dominico Timothy Radcliffe, que será creado cardenal el próximo 7 de diciembre, ha advertido a los 368 participantes del Sínodo de que, si solo tienen la libertad de defender sus posiciones, terminarán tocando "los tambores de la ideología" en la votación del documento final que tendrá lugar el sábado 26 de octubre.

"Si solo tenemos la libertad de defender nuestras posiciones terminaremos tocando los tambores de la ideología, ya sea de izquierdas o de derechas", ha alertado en la meditación de este lunes con la que ha abierto esta última semana de trabajos.

Así, ha señalado que en el camino para examinar el documento final, enmendarlo y votarlo, hay que tener la "libertad" de decir lo que cada uno cree y "de escuchar sin miedo lo que dicen los demás, en el respeto mutuo".

"Esta es la libertad de los hijos de Dios de hablar con valentía, con parresia. Gracias a esta libertad, cada uno de nosotros puede decir 'yo'. No tenemos derecho a callar", ha remarcado.

Además, ha añadido que pueden "estar decepcionados con las decisiones del Sínodo". "Algunos de nosotros las consideraremos desaconsejables o incluso equivocadas. Pero tenemos la libertad de quienes creen. Podemos estar en paz. Gracias a esta libertad, podemos atrevernos a pertenecer a la Iglesia", ha remarcado.

El dominico inglés ha señalado en este sentido que "la libertad de Dios opera en las profundidades" del libre pensamiento y decisión. Por eso, ha instado a no tener miedo a "los desacuerdos".

"Así que esta es nuestra libertad: pensar, hablar y escuchar sin miedo. Así podemos estar en paz con cualquier resultado", ha insistido, al tiempo que ha añadido que "la providencia de Dios está trabajando suave y silenciosamente incluso cuando las cosas parecen ir mal".

Tal y como ha indicado, "aunque el resultado del Sínodo" les "desilusione, la providencia de Dios está obrando en esta Asamblea". "Su voluntad para nuestro bien no puede ser frustrada", ha subrayado.