El ministro francés de Defensa teme "una guerra civil inminente" en Líbano

El ministro de Defensa de Francia advierte sobre el riesgo de deterioro en Líbano, marcado por desplazamientos provocados por tensiones interconfesionales y la inestabilidad política prolongada desde 2022

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París, 21 oct (EFE).- El ministro francés de Defensa, Sebastien Lecornu, aseguró este lunes que teme "una guerra civil inminente" en Líbano debido a la creciente tensión entre las diferentes confesiones religiosas.

Lecornu dijo que la posición francesa se basa en un "miedo" de "una guerra civil inminente en Líbano", dijo Lecornu durante una entrevista en el canal de noticias LCI en la noche del lunes.

Basó esa posición en el elevado número de personas desplazadas y en las "dinámicas interconfesionales que son muy fuertes", y por lo que "Líbano puede desmoronarse completamente, más aún de lo que ya está".

Lecornu reconoció que el debilitamiento de la milicia chií libanesa Hizbulá, apoyada y armada por Irán, "es una buena noticia".

París acogerá el próximo jueves una conferencia internacional para reunir ayuda humanitaria en Líbano, pero también para apoyar con más medios al Ejército libanés.

La actual campaña de ataques de Israel contra Hizbulá en suelo libanés y contra otros objetivos ha pillado a un Líbano en medio de una larga y grave crisis política, sin presidente desde el final del mandato de Michel Aoun en octubre de 2022 debido a la falta de acuerdo entre las distintas fuerzas políticas.

La crisis política no se ha solucionado a pesar de la mediación francesa lanzada por el presidente Emmanuel Macron, ya que Francia ejerció un mandato sobre el territorio entre 1920 y 1943, tras lo cual mantuvo una considerable influencia política y cultural en el país.

Líbano sufrió una cruente guerra civil entre 1975 y 1990, debido sobre todo al enfrentamiento entre diversas convesiones religiosas (cristianos, drusos y musulmanes -chiíes y suníes-), a los que se sumaron palestinos refugiados en el país y en la que también intervinieron sus dos poderosos vecinos: Israel y Siria. EFE

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