La Paz, 21 oct (EFE).- El diputado oficialista Gualberto Arispe dijo este lunes que el presidente de Bolivia, Luis Arce, tiene dos caminos: "adelantar las elecciones o renunciar", debido a que el "pueblo boliviano" ya no confía en su Administración para salir de la crisis económica que atraviesa el país andino.
"Ese es el camino más corto que tiene Luis Arce Catacora en este momento, porque ya ha perdido la total credibilidad del pueblo boliviano”, sostuvo Arispe, afín al expresidente Evo Morales (2006-2019).
El diputado también culpó al Gobierno de Arce por la falta de combustible en la ciudad de La Paz y el encarecimiento de varios productos, y negó que sea responsabilidad de los bloqueos que los sectores 'evistas' que mantienen desde hace una semana en el centro del país y que se intensificaron en esta jornada con más puntos de bloqueo de vías.
Los sectores leales a Morales aseguran que las medidas de hecho se toman para que cese, lo que ellos consideran, una "persecución política" en contra del expresidente y en demanda de una solución a la crisis económica del país, por la falta de combustible, escasez de dólares y el encarecimiento de algunos alimentos.
El bloqueo de carreteras comenzó en defensa de una posible orden de captura contra el exmandatario por un caso de trata de personas y estupro por la presunta "violación" de una menor de edad con la que Morales habría tenido un hijo cuando fue presidente.
Morales ha negado las acusaciones y no se presentó a la Fiscalía departamental de Tarija (sur) que lo citó hace unos días para que declarara en este caso.
Por su parte, varios sectores sociales y empresariales han mostrado su descontento por la escasez de dólares y la falta de gasolina y diésel en el país, problemas que se mantienen desde el 2023 en Bolivia.
La semana pasada en las ciudades de Santa Cruz, la región más grande del país, y en La Paz, se realizaron 'cacerolazos' y marchas para exigir al Gobierno la solución de la crisis económica.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021, lo que ha provocado una fuerte división en el oficialismo, ya que Morales insiste en ser el candidato presidencial para las elecciones de 2025 y Arce ha dicho en varias ocasiones que no permitirá que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) sea controlado por "una sola persona". EFE