Roma, 21 oct (EFE).- La policía italiana ha arrestado a 13 personas presuntamente pertenecientes a una organización criminal trasnacional que trasladaba por la ruta del Mediterráneo oriental a migrantes desde Oriente Medio hasta Italia para después enviarlos a otros países en el norte de Europa, informó este lunes la Guardia de Finanzas.
Los detenidos este domingo son de nacionalidad iraquí, paquistaní y afgana y están acusados de asociación delictiva con el fin de introducir en el territorio del Estado a ciudadanos no comunitarios sin permiso de residencia, así como de blanqueo y ejercicio abusivo de la actividad de prestación de servicios de pago.
La organización, consolidada en Irak y Turquía tenía ramificaciones en Italia, Francia y Grecia y se dedicaba al transporte de migrantes en situación administrativa irregular por el mediterráneo desde países de Oriente Medio como Irak, Irán, Kurdistán, Afganistán, Pakistán, Siria, Líbano hasta las costas de Calabria, sur de Italia.
El objetivo de los migrantes era llegar al norte de Europa y esta red se ocupaba del alojamiento en la localidad de Crotone en Calabria y de la compra de billetes de tren o buses para desplazarlos a Ventimiglia (noroeste), en la frontera con Francia.
Además la policía ha incautado tres establecimientos comerciales en Ventimiglia, Roma y Milán donde se blanqueaba el dinero derivado de el transporte ilegal de migrantes.
"Es una prioridad absoluta combatir a quienes se aprovechan del legítimo deseo de las personas de encontrar condiciones de vida más favorables para engordar sus beneficios", dijo la primera ministra, Giorgia Meloni, tras agradecer a la policía "la brillante operación".
Meloni, en plena polémica migratoria después de que la justicia haya tumbado su plan para trasladar a Albania a los migrantes recatados por Italia, añadió que "el Gobierno está decidido a desmantelar estas redes criminales y a erradicar el tráfico ilegal de seres humanos, que alimenta los intereses de los esclavistas del Tercer Milenio".
"Nuestro compromiso continúa. Seguiremos trabajando sin descanso para defender nuestras fronteras y restablecer un principio fundamental: entrar en Italia sólo legalmente, siguiendo las normas y los procedimientos establecidos", aseguró.
En la misma línea, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, explicó que la investigación "confirma la necesidad de continuar por el camino emprendido por este Gobierno para combatir con todos los medios, incluidos los preventivos, a los delincuentes sin escrúpulos que se enriquecen poniendo en peligro la propia vida de los migrantes.
Y destacó "la importancia de superar las posiciones, a veces ideológicas, de quienes siguen defendiendo la acogida indiscriminada incluso cuando ésta acaba, de hecho, favoreciendo los vergonzosos intereses de los grupos criminales".
La investigación fue coordinada por la dirección antimafia de Catanzaro, provincia de Calabria (sur), y las detenciones tuvieron lugar en el sur, en Crotone y Vibo Valentia, en Roma, en el norte en Bolonia, Brescia y Milán, así como en la localidad de Imperia, en la frontera italo-francesa. EFE