El exgeneral Prabowo Subianto ha jurado su cargo este domingo como nuevo presidente de Indonesia tras pasarse los últimos nueve meses desde su victoria electoral construyendo una gran coalición parlamentaria de Gobierno bajo los auspicios de su predecesor, Joko Widodo, cuyo hijo Gibran Rakabuming Raka será nuevo vicepresidente.
El exgeneral, de 73 años de edad, alcanza el poder 26 años después de su destitución del Ejército tras ser objeto de una investigación sobre su supuesta participación en el secuestro de activistas estudiantiles y abusos contra los derechos humanos en Papúa y Timor Oriental, acusaciones que el ex militar siempre ha rechazado.
Para lograr la presidencia, Prabowo ha tenido que formar una alianza con su predecesor -- quien le derrotó hasta en dos ocasiones en comicios previos -- e incluir a Gibran como candidato a la Vicepresidencia del país.
Como parte de este giro, el exgeneral se presentó a la población con una nueva imagen filantrópica y comprometida con la continuación de las políticas económicas favorables a las empresas del país que instauró su predecesor, en una campaña que le granjeó una cómoda victoria en febrero, con el 60 por ciento de los votos.
El exgeneral, apuntan expertos de Bloomberg, gobierna ahora con el apoyo de la poderosa clase dominante y goza del suficiente margen de maniobra en el Parlamento como para impulsar una doctrina que tendrá como principal objetivo la aceleración del crecimiento económico, relativamente estancado de un tiempo a esta parte en el país.
Concretamente, el exgeneral ha fijado el objetivo alcanzar el 8 por ciento de crecimiento interanual desde una tasa actual del 5 por ciento, la primera de una serie de medidas que también fijan como objetivo la autosuficiencia en la producción de alimentos básicos.