Buenos Aires, 20 oct (EFE).- El Defensores de Belgrano, de la segunda división del fútbol argentino, no podrá utilizar su estadio por tres fechas, luego de ser sancionado este domingo por autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tras enfrentamientos de sus ultras con la policía.
“Luego de los incidentes, junto a Jorge Macri (alcalde de Buenos Aires) y Waldo Wolff (ministro de Seguridad) decidimos que el Club Defensores de Belgrano no podrá jugar en su estadio por un mínimo de tres fechas y, además, deberá sumar cámaras y un centro de monitoreo en el mismo”, indicó en sus redes sociales el secretario de Seguridad, Diego Kravetz.
La acción disciplinaria se debe a la batalla campal que estalló el sábado entre los ultras de Belgrano con policías porteños y se saldó con 14 agentes heridos, dos de ellos con fracturas, y dos detenidos.
Los hechos de violencia sucedieron momentos antes del encuentro de Defensores de Belgrano ante Mitre de Santiago del Estero, un juego que terminó disputándose y finalizó 0-0.
Kravetz aseguró que trabajarán junto a la Justicia para “para meter presos a cada uno de los violentos que participaron de estas agresiones. Se acabó la impunidad”.
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires, los enfrentamientos sucedieron luego de que un ultra de Belgrano se negara aportar su número de documento de identificación nacional (DNI) al llegar a un control y agredió a una agente policial.
Esta situación escaló con mayores disturbios de los que participaron el resto de los integrantes de los ultras de Defensores.
“Producto de las agresiones, 14 efectivos fueran lesionados, uno de ellos con una fractura en el maxilar producto de un golpe en el suelo y otro con una fractura en una mano. Seis debieron ser trasladados por el SAME con politraumatismos”, informaron desde el área de Seguridad.
Las grabaciones de los incidentes fueron enviadas a la Justicia para identificar a cada uno de los participantes de los disturbios. EFE