El Gobierno de Corea del Norte ha avisado que la mera existencia de un nuevo equipo internacional para decidir sanciones multilaterales liderado por Estados Unidos es considerado por las autoridades norcoreanas como un acto "ilegal e ilegítimo" y asegurado que los países participantes en el mismo acabarán "pagando un precio por ello".
Estados Unidos y sus aliados, incluidos Corea del Sur y Japón, dieron a conocer el miércoles un plan para vigilar la aplicación de sanciones a Corea del Norte después de que un veto ruso a principios de este año provocara el fin de la supervisión por parte de un panel de Naciones Unidas.
El anuncio se produjo un día después de que Corea del Norte volara tramos de carreteras en su territorio que conectan con el Sur, marcando la última escalada de tensiones en la península dividida. El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha estado aumentando el nivel de amenazas contra Seúl después de decir que tiene derecho a "aniquilar" a su vecino del sur.
"Las fuerzas involucradas en la campaña de difamación contra la República Popular Democrática de Corea tendrán que pagar un alto precio por ello", ha avisado así domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, a través de la agencia estatal de noticias, la KCNA, utilizando el nombre oficial del país.
Los 11 países que participan en el programa son Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda y Reino Unido, además de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.