El primer ministro de Francia, Michel Barnier, ha descartado este domingo por completo la propuesta de subida de impuestos presentada por la izquierda por el coste inasumible que representaría para el poder adquisitivo de las empresas y los hogares.
En una entrevista concedida al 'Journal du Dimanche', Barnier ha explicado que el país debe reducir su déficit presupuestario para preservar su capacidad de endeudarse a tasas razonables y que la carga tributaria no debería aumentar más allá del esfuerzo temporal solicitado por el gobierno a algunas grandes empresas y a los contribuyentes más ricos. "Sería insoportable", ha aducido.
El lento crecimiento económico se ha convertido en un serio problema para el presidente francés, Emmanuel Macron, ahora mismo al frente de un gobierno en minoría y caracterizado por sus concesiones a la derecha.
Barnier presentó este mes un proyecto de ley de presupuesto para 2025 con 60.000 millones de euros de recortes de gastos y aumentos de impuestos para llevar el déficit al 5 por ciento de la producción económica desde el 6,1% de este año y la Asamblea Nacional comenzará a trabajar en el proyecto a partir del lunes, apunta Bloomberg.
El sábado, no obstante, una comisión de Finanzas de la cámara baja baja rechazó una propuesta que incluía docenas de enmiendas, en su mayoría presentadas por la alianza izquierdista Nuevo Frente Popular, que implicaban nuevos impuestos sobre todo, desde las ganancias corporativas hasta las transacciones financieras y el patrimonio de los hogares.
Los impuestos propuestos habrían generado unos 60.000 millones de euros en nuevos ingresos provenientes de "superbeneficios" de las grandes empresas, los hogares más ricos y los "ingresos de capital", según Eric Coquerel, presidente del comité de finanzas de la Asamblea Nacional, en una publicación sobre el proyecto de ley de presupuesto modificado y que fue rechazada debido a una alianza de legisladores que apoyan al gobierno y de la ultraderechista Agrupación Nacional.
Barnier ha indicado que el gobierno está abierto a discutir formas de proteger mejor las pensiones pequeñas. En caso de un estancamiento en las conversaciones presupuestarias, podría utilizar el artículo 49.3 de la Constitución para evitar una votación en la Asamblea Nacional. Una medida de este tipo aumenta la probabilidad de que se produzcan mociones de censura.