Al menos 6 muertos en un ataque de presuntos insurgentes en la Cachemira india

Srinagar (India), 20 oct (EFE).- Al menos seis personas murieron y otras cinco resultaron heridas este domingo en un ataque de presuntos insurgentes en la Cachemira administrada por la India, el segundo de este tipo desde que el nuevo Gobierno local de la región asumió el poder.

El ataque ocurrió mientras las víctimas -al menos tres de ellas trabajadores migrantes provenientes de otras regiones de la India- descansaban en un campamento residencial tras su jornada de trabajo, según confirmaron a EFE fuentes policiales.

El ataque de los insurgentes tuvo lugar en la zona montañosa de Gagangir, donde los migrantes asesinados trabajaban en la construcción de un túnel.

Tres de las víctimas fallecieron en el ataque, mientras que las otras tres murieron en el hospital a causa de sus heridas, según confirmó a EFE un médico del hospital de la localidad de Ganderbal, cercano a donde tuvo lugar el ataque insurgente.

El jefe de gobierno de Jammu y Cachemira, una de las dos regiones en las que está dividido el disputado territorio de la Cachemira que administra la India, Omar Abdullah advirtió en un mensaje publicado en su perfil oficial de la red social X que el número de víctimas podría elevarse.

Abdullah, de la fuerza regionalista Conferencia Nacional (CN), condenó el ataque y lo calificó de "cobarde y vil".

El sábado, otro trabajador no cachemir fue asesinado en un campo agrícola en el sur de esta región de mayoría musulmana.

El nuevo Gobierno de Jammu y Cachemira detenta el poder en el territorio desde el pasado 16 de octubre, tras vencer en las elecciones regionales -las primeras en celebrarse en una década en la región- al Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro indio Narendra Modi.

Cachemira, motivo de disputas regionales entre la India y Pakistán, que controla zonas del oeste y del norte de este territorio del Himalaya, dejó de gozar de un estatus de semiautonomía en el marco territorial indio en 2019, cuando el Ejecutivo de Modi anuló las particularidades regionales con las que contaba el área, que fue dividida en dos territorios -Jammu y Cachemira, y Ladakh- controlados hasta ahora por Nueva Delhi.

Decenas de miles de personas, en su mayoría civiles, han perdido la vida desde 1989, cuando estalló una rebelión armada en la parte bajo control indio de la región. EFE