La UE pide una solución "pragmática" para el Sáhara Occidental tras la nueva propuesta de De Mistura

La propuesta de partición del Sáhara Occidental plantea un nuevo enfoque para la resolución del conflicto; la UE resalta la necesidad de soluciones justas y estables conforme a las resoluciones de la ONU

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La UE ha defendido este sábado una solución "realista y pragmática" para el contencioso de la antigua colonia española del Sáhara Occidental, controlada por Marruecos, en respuesta a la nueva propuesta del enviado especial de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, de la posibilidad de la partición del territorio entre Marruecos y el Frente Polisario.

"Cualquier solución a la cuestión del Sáhara Occidental debe ser justa, realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable, sobre la base de un compromiso y de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", ha planteado un portavoz de la UE en declaraciones a Europa Press. "Reiteramos la importancia para la Unión Europea de preservar la estabilidad regional", ha añadido.

De Mistura planteaba el pasado miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU una "partición" en dos territorios, de tal manera que Marruecos conserve el control de la zona norte y el sur pase a ser considerado un país independiente.

Este "compromiso" permitiría por una parte a Rabat aplicar el plan de autonomía, formulado en 2007, y, por otro, "garantizaría el derecho de autodeterminación de la población del Sáhara Occidental".

El propio De Mistura ha reconocido que no se trata de una idea nueva, ya que uno de sus predecesores, James Baker, la planteó hace más de dos décadas. Según este plan, se tomarían como referencias los territorios controlados por Mauritania en la década de los setenta en virtud de un acuerdo con Marruecos.

"Algunos de los países de la región y de otras zonas han expresado interés en esta posibilidad de dividir el territorio", ha asegurado De Mistura, sin entrar en detalles en cuanto a los gobiernos a los que hace referencia.

Sí ha dejado claro, no obstante, que no hay "ninguna señal" de que Marruecos o el Frente Polisario estén dispuestos a estudiar la idea, algo que "lamenta" porque cree que "merece que se tenga en cuenta".

De Mistura ha apelado a un "sentido de urgencia" y ha instado a las partes a mostrar "creatividad" a la hora de buscar soluciones "mutuamente aceptables", ya que ha reconocido que el conflicto histórico deriva también en "implicaciones" de carácter práctico, como lo demostrarían las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que anulan los acuerdos comercial y pesquero con Marruecos.

Rabat ha destacado en los últimos meses el creciente apoyo internacional a su plan de autonomía y De Mistura ha admitido que hay "iniciativas bilaterales" a este respecto, poniendo como "claro ejemplo" el reconocimiento de Francia a la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

Sin embargo, ha señalado que es momento de que Marruecos "explique y amplíe" el citado plan, ya que echa en falta "detalles" en el "plan de tres páginas" del rey Mohamed VI. "La población afectada tiene derecho a conocer mejor lo que se propone", ha agregado.

Por otra parte, y teniendo en cuenta que tanto la Carta de Naciones Unidas como el conjunto del Derecho Internacional obligan a "aplicar plenamente" el derecho de autodeterminación para la población saharaui, también ha exhortado al Frente Polisario a encarar con "un espíritu de realismo y compromiso" el proceso.

La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.

El último revés para los saharauis fue el apoyo de los gobiernos español y francés al plan de autonomía marroquí, un cambio de postura calificado de traición por el Polisario, que recuerda además que España es aún 'de iure' la potencia administradora del Sáhara Occidental.

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