La ofensiva de Israel sobre Líbano que se intensificó a principios de mes con la invasión del sur del país y bombardeos en el sur de la capital contra la milicia chií Hezbolá ha dejado ya casi 780.000 desplazados internos, según el último balance de Naciones Unidas.
Hasta el 17 de octubre, las hostilidades han afectado a un total de 1,2 millones de personas, de las cuales 779.613 se han convertido en desplazados internos, 55.698 de ellos solo durante la última semana, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones.
Además, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, ha declarado que, desde octubre del año pasado, con el estallido de la guerra de Gaza y el comienzo de los combates entre Hezbolá e Israel, existen ahora 50.000 refugiados en condición de desplazados secundarios, la inmensa mayoría de ellos refugiados sirios.
Por último, Naciones Unidas se hace eco del balance de víctimas actualizado del Gobierno libanés, que cifra en 2.412 los muertos y en 11.285 los heridos en el país desde el principio de las operaciones israelíes.