Israel denuncia la presencia de 20 misiles procedentes de Líbano en la región de la Alta Galilea

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado a última hora de este viernes de la presencia en su territorio de una veintena de misiles procedentes de territorio libanés y ha asegurado que sus fuerzas han derribado "algunos de ellos".

"Tras las alertas que se activaron a las 23.46 horas en la zona de la Alta Galilea, se detectaron unos 20 misiles que cruzaron al país desde el Líbano, algunos de ellos fueron interceptados, el resto cayeron en zonas abiertas", ha explicado el Ejército israelí en su cuenta en la red social X.

Previamente, las FDI habían avanzado a través de la misma plataforma que sus efectivos habían detectado "varios misiles" procedentes de Líbano en la mencionada región, aunque sin especificar el número exacto de dispositivos interceptados.

En comunicaciones posteriores, las Fuerzas Armadas de Israel han notificado la detección escalonada a lo largo de la madrugada de hasta cinco aviones no tripulados extranjeros sobre distintos puntos de su territorio.

El primero de ellos, que hizo saltar las alarmas en torno a las 03.35 horas (hora local) en el norte del Golán, procedía de Siria y se precipitó en la zona sin ocasionar víctimas, según informaciones de las FDI publicadas en X.

Más tarde, se han extendido las alertas a la zona de Gilit, "tras la intrusión de un avión no tripulado procedente de Líbano". Además, otros tres drones han cruzado el país desde terriotio libanés. Dos de ellos han sido interceptados y el tercero ha chocado contra un edificio en Cesarea, en un incidente que se ha saldado sin heridos y que "está siendo ya investigado", han explicado las autoridades israelíes.

La última de las alertas ha sido emitida a primera hora de la mañana, en torno a las 08.02 horas, cuando se ha detectado en la región del Golfo, en el Carmel Wadi Ara, "una lancha que ha atravesado el territorio de Líbano y ha caído en zona abierta", nuevamente sin dejar víctimas.

Las hostilidades entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando el grupo islamista lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás atacara al Estado hebreo, dejando casi 1.200 muertos y 250 rehenes, lo que motivó la respuesta del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, que suma más de 42.500 muertos.

El Ejército de Israel recrudeció a mediados de septiembre su ofensiva contra Hezbolá con "bombardeos selectivos" contra posiciones en el sur de Líbano e incluso en barrios de su capital, Beirut. Estos ataques han logrado descabezar al grupo islamista con la muerte de su líder, Hasán Nasralá, y algunos de sus posibles sucesores.