Nacho García
Miami (EE.UU.), 19 oct (EFE).- 18 jugadores españoles vistieron en algún momento una camiseta de la NBA. Incluso en los años dorados, 10 de ellos compitieron simultáneamente en Estados Unidos. Pero este curso, Santi Aldama se ha quedado solo, como le sucedió a los pioneros Fernando Martín hace 38 años y Pau Gasol hace 23.
Esta temporada 2024/2025 que está a punto de comenzar aparecía en el horizonte como un nuevo resurgir del baloncesto español en la NBA con jóvenes que apuntaban a buenas posiciones en el draft como Baba Miller, Izan Almansa, Aday Mara o Juan Núñez.
Finalmente los tres primeros se retiraron del draft y el hoy base del Barcelona fue seleccionado en un discreto puesto 36 que le invitó a continuar su trayectoria en Europa por unos años más.
La evolución de Aldama en la NBA en estas primeras tres temporadas ha sido notable. Con un primer año en el que compartió el banquillo de los Memphis Grizzlies con muchos minutos en la G League, supo ganarse la confianza de su técnico, Taylor Jenkins, hasta ser un fijo en la rotación y titularísimo cuando llegaron lesiones de compañeros.
Siempre respondió y sus números lo demuestran, pasando de 11,3 minutos de media a los 26,5 del último año. Además incrementó su aportación al equipo hasta 10,7 puntos y 5,8 rebotes por noche.
Aldama opta a ampliar su contrato de novato, lo que le vincularía con la franquicia de Tennessee por muchos años más. Memphis es un lugar donde hay muy buenos recuerdos de jugadores españoles: sólo hay que caminar por los pasillos internos del FedEx Forum para descubrir las dos imágenes gigantes e imponentes de Pau y Marc Gasol ante las que pasan cada día todos los jugadores del equipo.
Está muy consolidado en Memphis y se ha ganado el respeto del vestuario y de la liga demostrando que los jugadores que llegan a la NBA desde Europa lo hacen con papeles importantes, algo poco habitual cuando los pioneros cruzaron el charco.
Fernando Martín subió a un avión hacia lo desconocido en 1986. Eran los años 80 y fue un valiente ya que se convirtió en el primer español en jugar en la NBA. Pero su participación fue testimonial: apenas recibió oportunidades con regularidad y disputó 24 partidos. Nunca pudo demostrar su talento.
Era una época muy distinta a la actual puesto que ahora muchos jugadores internacionales dominan la liga y miran a la cara a los estadounidenses. Pero ningún Luka Doncic, Giannis Antetokounmpo o cualquiera de las actuales estrellas foráneas podrían haberse desarrollado de esta manera sin que jugadores como Pau Gasol aterrizaran en EE.UU. a principios de siglo para ser importantes.
El impacto del mayor de los Gasol en la NBA fue inmediato e imponente, proclamándose novato del año y entrando rápidamente en el ‘star-system’ del baloncesto norteamericano. Los Grizzlies se clasificaron para los 'playoff', él se vistió de All-Star y los récords cayeron uno tras otro.
Pero el gran impulso de Pau en la NBA llegó en su séptima temporada firmando por una franquicia legendaria como Los Angeles Lakers, que le proyectó mediáticamente mucho más. Sus logros tenían más repercusión y contribuyó a que los californianos volvieran a ser campeones formando una pareja imparable con su 'hermano' Kobe Bryant.
El 'efecto Gasol', junto a otros jugadores internacionales como Tony Parker o Dirk Nowitzki, despertó el interés de ojeadores de las franquicias por el talento al otro lado del Atlántico y el baloncestista español comenzó a cotizarse alto.
Así, Pau pasó de compartir liga sólo con Raül López primero y José Manuel Calderón después a ver cómo llegaban jugadores únicos como Sergio Rodríguez o Jorge Garbajosa para ser cuatro españoles en la NBA. Después fueron cinco, seis, siete… hasta que en la temporada 2016/2017 se alcanzó el récord de 10 jugadores con pasaporte español.
Los hermanos Hernangómez, Ricky Rubio, Alex Abrines, Serge Ibaka y Nikola Mirotic completaban el grupo, que además cada verano se vestía de rojo con la selección de España para colgarse medallas casi por costumbre.
A Pau, con 18 temporadas en la NBA, le siguen Calderón con 14 y su hermano Marc junto a Ricky con 13. Aunque respecto a los títulos, la lista se reduce considerablemente porque sólo los Gasol e Ibaka estuvieron en un desfile de celebración.
Fueron años dorados que quizás regresen, pero que hoy, con únicamente Aldama como embajador, se ven muy lejos y con añoranza. EFE