Río de Janeiro, 18 oct (EFE).- Botafogo empató este viernes 1-1 en casa con el Criciúma por la trigésima jornada del Campeonato Brasileño y se mantuvo en la cima de la Liga, pero ahora reza para que el Palmeiras sufra un revés el domingo, cuando visitará al Juventude, para que no se le siga aproximando y amenazándole el liderato.
El empate cedido en el estadio Maracaná le permitió al equipo comandado por el técnico portugués Artur Jorge llegar a 61 puntos en 30 partidos y abrir una ventaja de cuatro unidades sobre el Palmeiras (57), actual campeón y su inmediato perseguidor.
Pero el conjunto paulista, comandado por el también portugués Abel Ferreira, aún tiene pendiente su partido por la trigésima jornada, que disputará el domingo como visitante, y una victoria a domicilio sobre el Juventude puede dejarlo a solo un punto de distancia del líder.
El conjunto de Río de Janeiro lucha por evitar que se repita la frustración del año pasado, cuando lideró el Campeonato Brasileño por varias jornadas y era favorito al título, pero dejó que el Palmeiras se le acercara y lo superara en las últimas jornadas del torneo.
Por ese motivo vencer en casa al Criciúma, el undécimo en la clasificación, era casi una obligación para un Botafogo que volvió a contar con los cuatro titulares que estaban disputando las eliminatorias sudamericanas con sus selecciones: los brasileños Luiz Henrique e Igor Jesus, el venezolano Jefferson Savarino y el argentino Thiago Almada.
Pese a que el Botafogo fue el claro dominador del partido y tuvo las principales oportunidades, los visitantes se encerraron en su área, levantaron un muro y le dificultaron el trabajo al líder.
A los 91 minutos finalmente el goleador Tiquinho Soares anotó el gol que sería el del triunfo del líder, pero dos minutos después Felipe Vizeu empató para el Criciúma y decepcionó a un Maracaná con público récord para un partido del Botafogo.
En la última jugada del partido, el zaguero Alexander Barboza aprovechó un balón rechazado por el portero Gustavo para anotar el que sería el segundo gol del Botafogo, pero el gol fue anulado por un toque de mano.
En otro partido de la trigésima jornada, disputado el miércoles, Fortaleza cedió en casa un empate 1-1 ante un Atlético Mineiro plagado de suplentes, lo que le impidió descontarle puntos al líder.
Fortaleza se mantuvo en el tercer lugar de la clasificación con 56 puntos, a cinco unidades del Botafogo.
El Flamengo, que era uno de los grandes favoritos al título, también perdió la oportunidad de acercarse al líder al caer por 1-2 en el Maracaná frente al Fluminense en el tradicional derbi Fla-Flu.
Flamengo se mantuvo en cuarto, pero su distancia con el líder ya es de 10 puntos cuando faltan 8 jornadas para el final del torneo, por lo que sus posibilidades de alcanzar el título son cada vez más distantes. EFE