El Gobierno de Estados Unidos ha instado a la insurgencia hutí de Yemen que ponga en libertad a los empleados de su antigua misión diplomática de la capital, Saná, ahora bajo control rebelde, que llevan "tres años detenidos de manera injusta e ilegítima".
"Esta gente no ha hecho nada. No han cometido crímenes. Simplemente son rehenes por haber trabajado para la embajada y para construir una férrea relación entre nuestros dos países", ha lamentado este sábado la Embajada de EEUU en Yemen en un comunicado.
Los hutíes se hicieron con el control de la capital a finales de 2014 en el marco de la guerra contra el Gobierno yemení; un conflicto que ha desembocado en la catástrofe para el país y agravado por la participación de los insurgentes en una campaña contra la navegación en el mar Rojo como represalia por los bombardeos israelíes en Gaza.
"Esta gente son orgullosos patriotas que, simplemente, encontraron en la Embajada un trabajo digno", añade la misión diplomática en su comunicado.
La milicia hutí, termina denunciando EEUU, "se suma a una larga y vergonzosa lista de grupos terroristas brutales que infligen un daño injusto a hombres y mujeres inocentes, basándose únicamente en acusaciones fantasiosas, 'pruebas' inventadas y 'confesiones' forzadas".