Al menos una persona ha fallecido y más de una decena han resultado heridas durante la jornada del sábado como consecuencia de una nueva oleada de agresiones aéreas rusas, que ha hecho saltar las alarmas en unas 15 regiones de la vecina Ucrania que han sido atacadas con drones, bombas planeadoras y misiles de crucero.
Ocho personas han sido heridas de diversa consideración durante un ataque con drones y bombas planeadoras en la región de Sumy, próxima al frente oriental, donde además se ha visto afectada parte de la infraestructura energética regional, según ha informado el servicio de defensa aérea ucraniano. Las mismas autoridades han lamentado también la muerte de una mujer en la región de Cherkasi, en el centro del país.
Por otro lado, las fuerzas de Ucrania han reportado ataques sobre algunas de las principales ciudades del país, tales como Mikolaiv, en el sur, y Dnipro, en el centro. En Kiev, la capital ucraniana, las autoridades han instado a la población a resguardarse en refugios antiaéreos durante la noche.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, una mujer ha resultado herida al estrellarse contra la ventana de su piso los restos de un dron ruso que fue derribado. La mujer ha tenido que ser trasladada al hospital para ser operada.
Del mismo modo, un número no determinado de personas han resultado lesas fruto de otro ataque aéreo, que ha tenido lugar a última hora del sábado sobre Zaporiyia, según informes preliminares de los servicios de emergencia.
El jefe de la administración militar regional, Ivan Fedorov, informó en un primer momento a través de su cuenta de Telegram de que el suceso se había saldado con cuatro heridos, elevando los informes oficiales posteriormente el número de heridos a ocho, incluidos dos niños.