Taipéi, 18 oct (EFE).- El presidente taiwanés, el soberanista William Lai, felicitó este viernes a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Costera por su “rápida respuesta” ante las recientes maniobras realizadas por el Ejército chino en las inmediaciones de la isla.
Lai, considerado un “independentista” y un “alborotador” por las autoridades de Pekín, visitó esta mañana una base naval ubicada en la ciudad norteña de Taoyuan, en donde se encuentra un escuadrón de misiles Hsiung Feng II y III, así como una sucursal de la Guardia Costera taiwanesa en Nuevo Taipéi.
Durante su recorrido, el mandatario resaltó la importancia de que las diferentes fuerzas de seguridad actúen en “unidad” para “maximizar su fortaleza" a la hora de "proteger la soberanía nacional, salvaguardar la libertad de navegación en aguas internacionales y asegurar los derechos de los pescadores”, de acuerdo a un comunicado difundido por la Oficina Presidencial.
El también líder del Partido Democrático Progresista (PDP) subrayó que su administración “continuará apoyando” al personal militar y a los guardacostas, y recalcó que durante los próximos siete años se construirán once grandes buques, cada uno de más de 1.000 toneladas, “para garantizar un mejor equipamiento frente a diversas amenazas”.
“Nuestra determinación de proteger la soberanía nacional sigue siendo inquebrantable”, aseveró el presidente isleño, quien también acudió a la sede de la Fuerza Aérea para trasladar su apoyo a los pilotos encargados de interceptar aeronaves chinas.
Estas visitas tuvieron lugar cinco días después de que China lanzara unas maniobras militares cerca de Taiwán, cuyo objetivo, según el Gobierno chino, era “intensificar la presión” contra las fuerzas que apoyan la “independencia” de la isla, un territorio gobernado de forma autónoma desde 1949 y considerado por Pekín como una provincia rebelde.
En los ejercicios, denominados Joint Sword 2024B (“espada unida”, en inglés), participó el portaaviones Liaoning, así como tropas de tierra, mar, aire y cohetes del Ejército Popular de Liberación, que simularon el bloqueo y toma de control de puertos y de otras áreas clave de Taiwán.
Durante estas maniobras, Pekín empleó un récord de 153 aeronaves militares, entre ellas cazas de combate, helicópteros y drones, y utilizó a su Guardia Costera para rodear por primera vez la isla principal de Taiwán.
China ha recurrido a este tipo de maniobras en cinco ocasiones desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Pekín y elevó la tensión en el Estrecho a límites inéditos en décadas. EFE
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