Portavoz cascos azules en Líbano: "Israel y Hizbulá ponen en peligro a las fuerzas de paz"

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Ginebra, 18 oct (EFE).- Israel ha apuntado repetidamente en sus ataques a las posiciones de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), poniendo en peligro a esta fuerza de paz, que también se ve amenazada por el lanzamiento de cohetes por parte de Hizbulá en las mismas zonas, aseguró este viernes el portavoz de esa misión de los cascos azules, Andrea Tenenti.

Pese a los riesgos, el general español Aroldo Lázaro, comandante de FINUL, "sigue manteniendo los canales abiertos con los dos bandos y continúa pidiendo a Israel y Líbano que se comprometan con la Resolución 1701 (que consiguió un alto el fuego entre ambas partes en 2006)", indicó el portavoz desde Beirut, en rueda de prensa telemática para la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra.

Tenenti reiteró que la escalada de hostilidades en torno a la Línea Azul que separa Israel y Líbano "ha causado una masiva destrucción de localidades y pueblos en el sur de Líbano, mientras se siguen lanzando cohetes hacia Israel, incluso a las zonas civiles".

El recrudecimiento de las hostilidades en el último mes "está forzando a las fuerzas de paz a pasar largas horas en refugios por seguridad" o a suspender muchas de sus patrullas, destacó el portavoz, quien subrayó que el diálogo entre las partes "es la única solución visible para poder recuperar la estabilidad en la región".

Los incidentes en los que FINUL se ve amenazada son múltiples, indicó Tenenti, quien citó por ejemplo que en las últimas horas un dron de origen desconocido se aproximó a un buque de la misión y su tripulación tuvo que tomar contramedidas hasta que éste "explotó por sí solo".

"Estamos investigando el incidente, creemos que el dron procedía del sur y que rodeó el buque hasta quedar a pocos metros de éste", señaló, citando al menos cinco "ataques deliberados" contra la misión de paz, entre ellos el que recientemente sufrió el cuartel general de FINUL en Naqura, que hirió a dos efectivos de la fuerza de paz.

El portavoz señaló que en este tipo de amenazas y otras que ha sufrido la misión en el último año están legitimados para usar medidas de defensa propia, "pero hay que ser pragmáticos sobre dónde y cómo usarla".

"No queremos convertirnos en una parte del conflicto, haciendo uso de una fuerza que puede desencadenar más violencia", afirmó en la rueda de prensa.

Sobre las acusaciones de inacción frente a Hizbulá, Tenenti fue claro al subrayar que la misión de paz "no puede registrar sus casas, y no es parte de su mandato desarmarlo", algo que es responsabilidad de las autoridades libanesas.

Tenenti recalcó que las fuerzas israelíes han demandado a FINUL que abandone algunas de sus posiciones, "pero se tomó la decisión unánime de permanecer desplegados a lo largo de la Línea Azul".

"Tenemos unas 29 posiciones muy cercanas a ella, y es importante que la bandera de Naciones Unidas siga ondeando allí", afirmó el portavoz de FINUL, fuerza formada por unos 10.000 efectivos de alrededor de medio centenar de países.

"Seguimos trabajando sin descanso para coordinar el tránsito seguro de la ayuda humanitaria a los civiles en el sur de Líbano, en colaboración con agencias de la ONU y ONG internacionales", destacó.

Desde el inicio del conflicto hace un año, más de 2.400 personas han muerto en Líbano, 11.200 han resultado heridas y unas 800.000 han tenido que dejar sus hogares, cerca de un 60 % en zonas del sur del país donde opera FINUL, recordó Tenenti citando datos de las autoridades libanesas.

"La misión urge a todas las partes una desescalada del conflicto y su obligación de garantizar la seguridad de las fuerzas de paz", resumió.

Comentando las presiones por parte de algunos actores del conflicto para que FINUL se retire, argumentando que una misión de paz no debería estar en una zona en guerra abierta, Tenenti afirmó que siguen comprometidos a contribuir a la estabilización.

"Seguimos trabajando para que se logre paz, estabilidad y una solución a largo plazo, aunque nunca las haya habido en la región", admitió, y añadió que "la misión sigue desplegada porque así lo quiere el Consejo de Seguridad".

"En este momento de conflicto es importante monitorizar la situación y reportar a ese órgano de la ONU y a la comunidad internacional", añadió el portavoz de los cascos azules. EFE

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