David Ramiro
Madrid, 18 oct (EFE).- La nadadora española Teresa Perales sigue incombustible a sus 48 años. En París, con un bronce en los 50 metros espalda, logró su vigésimo octava medalla en sus séptimos Juegos Paralímpicos igualando a Michael Phelps, al que invita a que acuda dentro de cuatro años a Los Ángeles, por si la tiene que poner un nuevo metal.
Teresa Perales (Zaragoza, 1975) es una de las mejores deportistas españolas de toda la historia. Su palmarés lo acredita pero también los numerosos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera, como el premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2021.
Pese a su dilatada trayectoria profesional, las ganas, la ambición y la fuerza de superación le hacen no querer hablar de una posible retirada. De hecho, ya ha empezado a soñar con los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028, dónde no descarta superar a Phelps, que ganó 28 medallas en cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos.
La nadadora aragonesa, embajadora de los II Juegos Inclusivos de la Fundación Sanitas celebrados en Madrid, atendió a EFE para hablar de sus próximos objetivos y sus nuevos retos como deportista.
P: ¿Cómo ha sido la vuelta a España tras los Juegos?
R: Todavía estoy en el post Juegos. No he tenido momento de parar y de decir que tengo una semana entera de no hacer nada. Cuando volví sí que me metí cuatro días a la piscina pero no seguidos. Después con tantos eventos, premios y cariño de la gente, algo de lo que me siento muy afortunada, no he podido casi entrenar.
P: Lo más inminente es el Mundial de 2025 en Singapur. ¿Es el gran objetivo del próximo año?
R: Es el principal objetivo, sabiendo que entre medias hay otras competiciones de las Series Mundiales. Ya tengo alguna planificada. Me gustaría ir a Japón. Como en Tokio no nos dejaron salir me quedé con el gusanillo de no ver nada de la ciudad, aunque no sé si la prueba será en Tokio o en otro sitio. También quiero estar en alguna concentración chula con el equipo y más competiciones antes del Mundial.
P: ¿Hasta final de año va a estar entrenando?
R: En cuanto pueda tener muchos días seguidos, sí. En noviembre necesito entrenar. Mi cuerpo y mi cabeza me lo piden.
P: Si le pregunto por Los Ángeles 2028, ¿qué me dice?
R: 1403 días quedan para que empiecen. No existe la piscina todavía pero la van a poner en un estadio de la NFL y serán 35.000 espectadores. Va a ser espectacular. El otro día fui al Santiago Bernabéu y pensaba que tenía que ser espectacular nadar así con tanta gente. Entonces me acordé que en Los Ángeles habrá 35.000, que no son los 16.000 de París o 17.000 de Sidney. Quiero vivirlo.
P: De retirada entonces no hablamos
R: No, sería mentirte.
P: ¿Y otro ciclo de cuatro años es mucho o poco?
R: Con mi edad es mucho pero también con mi edad tengo la experiencia de lo vivido. Termina siendo entre mucho y poco, lo normal. Como lo que es. Me voy poniendo los caramelitos, que son las competiciones y, si van saliendo bien, me como el caramelo y sigo. Si no sale bien, pienso en la siguiente. El día que yo diga 'uff, qué pereza me da entrenar o qué hago aquí', será el día de la retirada pero no me ha pasado todavía.
P: ¿Se siente una leyenda del deporte español?
R: No, porque no le he dado nunca importancia a lo que hago. El impacto en la gente ha sido mucho y cada vez me conocen más. Siempre me han parado pero este año, después de París, me he dado cuenta de que se han seguido mucho los Juegos. Salió en todos los sitios que había igualado a Phelps y trascendió mucho la noticia. Recibo muchos mensajes y correos de todo el mundo.
P: A Michael Phelps Los Ángeles le va a pillar cerca
R: Yo creo que lo que debería hacer es, por si acaso, venir a Los Ángeles a entregar medallas por si me la tiene que poner. Hago la invitación. Le invito a que me ponga la medalla (risas)
P: Como embajadora de los Juegos Inclusivos ha estado con Nadia Comaneci, Hicham El Guerrouj y Javier Sotomayor. ¿Qué significa estar en una foto con ellos?
R: Impresionante. He cenado con ellos y lo bueno de ellos es que son grandes deportistas por los resultados que tuvieron, pero también por los valores que transmiten y comparten. La forma que pueden estar hablando con todo el mundo y no se creen más que nadie. Yo he batido récords y seguro que se tarda en que salga alguien con otras 28 medallas en Juegos pero no me siento ni más ni menos que nadie por eso. Solo que he tenido la oportunidad de ganarlas, porque se me da bien ganar aunque ahora solo sea con un brazo. EFE
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