Dublín, 18 oct (EFE).- Las calles de Dublín y la literatura irlandesa sirven de nuevo como fuente de inspiración para el escritor Miguel Sánchez-Ostiz de cara a la publicación de su próximo libro 'Nieve de ayer'.
El autor navarro, de 74 años, ha regresado a los lugares que le cautivaron de joven a través de héroes literarios como James Joyce, JP Donleavy o Flann O'Brien, y que visitó años después para conocer de primera mano ese "mundo del gamberreo" que tanto le sigue interesando, según explica en una entrevista con EFE.
Sánchez-Ostiz acaba de recibir un homenaje en el Instituto Cervantes de Dublín, en Lincoln Place, justo al lado de la legendaria farmacia Sweny's, popularizada por el 'Ulises' de Joyce (1882-1941), toda una referencia para el autor pamplonés.
Pero después de los aplausos, lo que realmente desea es patear de nuevo las calles de la capital para empaparse de memorias y revivir su pasión por la isla, que, por supuesto, comenzó con el 'Ulises', un texto que le atrapó desde su primera lectura a finales de los años setenta del siglo pasado, confiesa.
Reconoce que la sombra de Joyce ya planeó -de manera "inconsciente"- sobre 'Las pirañas' (1992), su obra más conocida y, seguramente, más salvaje y polémica, aunque es en su última novela hasta la fecha, 'El tranvía fantasma' (2022), donde aparece conscientemente la huella del escritor irlandés.
Y más claramente, sobresale la influencia de su compatriota O'Brien (1911-1966), el autor que le "contagió la soltura imaginativa" para "crear personajes fuera del tiempo", precisa Sánchez-Ostiz.
"Hizo que me liberara, que dejase de estar sujeto a un tiempo concreto. Me obligó a trastocar todos los modelos que tenía yo para los protagonistas de esa novela, en la que aparece algún personaje del Ulises con otro nombre".
Se refiere, por ejemplo, al Hynes 'joyceano', que en 'El tranvía fantasma" aparece travestido con el nombre de Ginés, si bien, acota, el tono general de esta obra le debe mucho más a O'Brien e, incluso, al "muy gamberro Balthazar" del estadounidense-irlandés Donleavy (1926-2017).
Casi una década después de su última visita a Dublín, Sánchez-Ostiz regresa para rematar su próximo trabajo, "Nieve de ayer", que verá la luz con la editorial Pamiela en la primavera de 2025.
"Es un libro de recuerdos, en el que hago, entre otros, un recorrido literario por todo lo que he leído sobre Irlanda y sobre Dublín. Un repaso tanto literario como del momento, del ambiente de la época", avanza el escritor.
Se trata -prosigue- de establecer, en un sentido también más amplio y retrospectivo, cómo ha "llegado hasta aquí" de la mano de las letras, de los libros, autores, sitios, momentos y personas que han sido importantes para él.
En esta lista destaca 'Insurrección' (1950), del escritor irlandés Liam O'Flaherty (1951), que narra el llamado 'Levantamiento de Pascua' de 1916 en Dublín, el episodio que precipitó la guerra de independencia de Irlanda contra el imperio británico.
"Lo leí en 1969, que fue un año de estados de excepción y de represión política. Por eso quiero unir en 'Nieve de ayer' la literatura con los recuerdos personales".
Por ello, entre sus paradas obligadas en Dublín figura la vieja Oficina de Correos de O'Connell Street, escenario de los sangrientos enfrentamientos entre los rebeldes irlandeses y las tropas del rey Jorge V.
O el prestigioso Trinity College, por donde pasó el protagonista de 'Las bestiales bienaventuranzas de Balthazar B' (1968) de Dunleavy, si bien a Sánchez-Ostiz le interesa más el peregrinaje por sus alrededores más canallas, por calles oscuras y sórdidos pubs, que por las venerables estancias universitarias.
Balthazar le remite al "mundo gamberro", aquel que retrató en 'Las pirañas' con un recorrido frenético por la Pamplona de las pasada década de los ochenta, poblada de políticos corruptos, drogas y perversión.
"Los gamberros son grandes protagonistas de mis novelas. habitan en el mundo del trago, de la picaresca social y sin muchos escrúpulos. La picaresca de la supervivencia", sostiene Sánchez-Ostiz. EFE