Londres, 18 oct (EFE).- El ministro británico de Exteriores, David Lammy, mantuvo un "constructivo" encuentro en Pekín con su homólogo chino, Wang Yi, donde trató el respeto a los derechos humanos de los uigures en la provincia de Xinjiang y la situación del preso británico en Hong Kong Jimmy Lai.
Según el Ministerio británico de Exteriores, Lammy transmitió a Wang que los derechos humanos son "un área en la que el Reino Unido y China deben involucrarse, incluso cuando los puntos de vista divergen".
En una nota, el Foreign Office señaló asimismo que Hong Kong es un "interés compartido" de ambos países, por lo que Lammy expresó su "grave preocupación" por la implementación de la Ley de Seguridad Nacional en ese territorio y por el trato al empresario Jimmy Lai, de quien volvió a pedir su liberación.
Para Londres, la reunión fue constructiva y abordó todo el espectro de la relación bilateral, desde las áreas de entendimiento a los temas contenciosos.
Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro británico consideró que ambos países tienen la obligación de cooperar para buscar "soluciones pragmáticas a desafíos complejos".
Señaló que Pekín y Londres comparten el interés por que prevalezca la paz en Europa y que termine la guerra en Ucrania y recordó que "las preocupaciones por el suministro de equipamiento chino al complejo industrial militar de Rusia corren el peligro de dañar las relaciones de China con Europa".
Por lo tanto, instó a Wang a que el Gobierno chino tome todas las medidas para investigar e impedir que las compañías chinas abastezcan al Ejército ruso.
Ambos acordaron mantener el contacto regular entre las dos capitales para abordar otros asuntos de política exterior como el conflicto en Oriente Medio.
También marcaron áreas de cooperación bilateral como la cooperación en la transición verde, los esfuerzos por la mejora de la salud global y el uso seguro de la inteligencia artificial.
Londres ve en China un socio fundamental para la estabilidad macroeconómica y para los objetivos de crecimiento que se ha marcado el Gobierno laborista de Keir Starmer.
Este sábado, el ministro se reunirá con empresarios británicos en Shanghái, en el segundo día de su visita a China, con la que el Reino Unido pretende impulsar sus relaciones con el gigantes asiático.
El objetivo declarado del nuevo Ejecutivo laborista salido de las urnas el pasado 4 de julio es iniciar un acercamiento "constante, estratégico y pragmático" a China, después del enfriamiento de las relaciones con los anteriores gobiernos conservadores. EFE